Rompe con 52 años de historia
Por primera vez en más de medio siglo, la Televisión Pública no transmitirá la Copa del Mundo. El gobierno de Javier Milei confirmó que no comprará los derechos para el Mundial 2026, que se jugará en Estados Unidos, México y Canadá.
La decisión, que rompe una tradición que se mantenía desde el Mundial de Alemania 1974, se enmarca en la política de ajuste sobre los medios estatales.
La medida marca un quiebre histórico para millones de argentinos que, desde 1974, tuvieron acceso gratuito al mayor evento futbolístico a través de la pantalla estatal.
Según fuentes de la Casa Rosada, el motivo es puramente económico: «No vamos a gastar siete millones de dólares en fútbol», argumentaron en referencia al costo de adquisición de los derechos.
Un ajuste con antecedentes
Esta decisión profundiza una línea de recortes ya visible en los medios públicos. En septiembre de 2024, la emisora estatal no había transmitido el partido de la Selección Argentina contra Chile por las Eliminatorias.
A esto se suma el plan de ajuste general en Radio y Televisión Argentina (RTA), que incluye la posibilidad de cierres de señales como Encuentro, Pakapaka y Deportv.
Aunque el Gobierno tiene plazo hasta diciembre para revertir la decisión, las fuentes oficiales aseguran que la medida ya está tomada.
Durante el Mundial de Qatar 2022, la inversión para la transmisión había sido de más de US$10 millones, un monto que se había recuperado con ingresos publicitarios, aunque el 20% de esa financiación provino de organismos públicos, lo que generó cuestionamientos.
La última vez que la Televisión Pública no transmitió un Mundial fue en México 1970, cuando el evento solo fue emitido por un canal privado.
Ahora, la exclusión de la Copa del Mundo 2026 pone fin a una tradición de más de medio siglo, interrumpiendo un vínculo que había acercado el fútbol a millones de hogares de forma gratuita.
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