La Justicia reconoció como veterano de guerra a un suboficial que prestó apoyo durante el conflicto de Malvinas
La Cámara Federal de la Seguridad Social reconoció como veterano de guerra a un suboficial de la Fuerza Aérea que, pese a no haber combatido en el frente, prestó servicio de apoyo logístico desde la Base Aérea Militar de Río Grande durante el conflicto de 1982.
La decisión, que revoca un fallo de primera instancia, le otorga el derecho a percibir la pensión honorífica establecida por la Ley 23.848.
La Sala II del tribunal, por mayoría, entendió que el papel del suboficial fue crucial para el desarrollo de las operaciones militares, equiparando su labor a la de quienes estuvieron en el frente.
El fallo se apoya en la jurisprudencia de la Corte Suprema, particularmente en el precedente “Gerez”, que flexibilizó el requisito de “haber entrado efectivamente en combate”.
En su fundamentación, las juezas Nora Dorado y Walter Carnota (quien emitió un voto concurrente) consideraron que la tarea de apoyo y la logística de aprovisionamiento de armamento son «imprescindibles para el combate».
Ambas destacaron que la función del suboficial, aunque no haya sido cuerpo a cuerpo, no fue menos importante ni trascendente militarmente.
En ese sentido, la resolución busca evitar «una discriminación arbitraria» al considerar que el mismo Estado ya ha reconocido a civiles en condiciones similares.
Un fallo por mayoría
La decisión del tribunal se basó en el hecho de que la Fuerza Aérea confirmó que el suboficial prestó servicio en la Base Aérea Militar de Río Grande entre el 2 de abril y el 14 de junio de 1982.
Además, se acreditó que recibió el «Distintivo de Campaña» y una condecoración del Congreso Nacional. Aunque su destino no formaba parte del Teatro de Operaciones de Malvinas (TOM) ni del Atlántico Sur (TOAS) y no participó directamente en acciones bélicas, la Cámara consideró que su contribución amerita el reconocimiento.
Por su parte, el juez Juan Fantini emitió un voto en disidencia. Para él, no se cumplieron los requisitos legales que exigen haber combatido o haber estado destinado en las zonas directamente involucradas.
Fantini cuestionó que se equiparen las funciones logísticas en la retaguardia con la participación directa en combate, argumentando que las normas vigentes no amparan este tipo de interpretación.
Como resultado del fallo mayoritario, la Cámara Federal de la Seguridad Social ordenó a la Fuerza Aérea emitir el certificado de veterano de guerra para el suboficial en un plazo de 45 días, permitiéndole así tramitar los beneficios económicos y simbólicos que corresponden. Las costas del proceso fueron impuestas a la Fuerza Aérea.
