Opinión

OPINIÓN: Horacio Fernández sobre la maltería

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TEORIA DE LA PLANIFICACION VERSUS LOBBY IRRACIONAL DEL PODER ECONOMICO

Alguna vez alguien menciono que “el sentido común no es el el más común de los sentidos”.

Hace varios meses que, desde el Municipio, el propio Intendente Municipal, viene anticipando sobre la inminente radicación en el distrito de Necochea de una planta de procesamiento del poroto de cebada “MALTERIA”, sin mencionar con precisión el espacio territorial que la misma ocuparía.

Pero ha sido a partir de la alerta que activaron los vecinos residentes a lo largo de la ribera del rio Quequén-margen Necochea, preocupados por trascendidos sobre dicho emprendimiento con alto riesgo de contaminación de las aguas del rio, entre otros factores desfavorables, que se han visto obligados a visibilizar el proyecto global de la misma y punto de ubicación, que seria sobre un predio de 14 has. que el grupo inversor adquiriera sobre la margen Quequén.

En una zona, que curiosamente carece de los servicios básicos que la radicación de una industria de esta naturaleza mínimamente requeriría, como por ejemplo red eléctrica con la potencia adecuada, red de agua potable, red cloacal, red de gas natural y principalmente red de desagües industriales, para evitar que los miles de litros de agua con los productos químicos, que requiere el proceso del poroto de cebada, descarguen directamente en el lecho del rio sin un previo tratamiento.

Seguramente muchos recordarán en el año 1993 cuando existió la posibilidad de radicación de la Maltería Quilmes en Necochea, que finalmente se instalara en el Parque Industrial de Tres Arroyos a la vera de la RN2 en 1994, todo lo que el grupo inversor en ese momento, evaluó para decidir el sitio de radicación.

En este contexto, cualquier vecino tiene derecho a pensar que quien o quienes, puedan haber “dibujado” los índices urbanísticos para dar factibilidad de radicación a una planta industrial con alto impacto ambiental negativo, en la ribera del rio Quequén-margen Quequén, a metros de avda. de circunvalación y del puente Dr. José Taraborelli, sin dudas carece de sentido común o bien se ha cedido en su determinación, a la presión del lobby irracional del poder económico interesado en instalar dicha planta.

Frente a un trazado ribereño, sobre el que cualquier urbanista con criterio de integración territorial del núcleo urbano Necochea-Quequén, pensaría que con el correr del tiempo y a partir de poder resolver el conflicto que desde años viene manteniendo la Municipalidad de Necochea con los propietarios de las tierras que ocupan la mayor parte del trazado ribereño, por negarse a ceder el espacio territorial que legalmente corresponde al CAMINO DE SIRGA (algo más de 4,5 kms), seguramente en poco tiempo, debería replicarse a “modo de espejo” sobre la margen de Quequén, un desarrollo urbanístico combinado entre lo residencial y lo comercial, como se dio con los años sobre la margen Necochea y conformar en conjunto un corredor turístico con alta factibilidad de oportunidades recreativas, deportivas, avistaje  de fauna, entre otras.

Y para quienes puedan pensar que me he convertido en un negacionista serial, debo decir que siempre seguiré pensando que desde el Estado Municipal se debe alentar/fomentar la radicación de industrias en el distrito de Necochea, no solo como un plan de inversión para el Distrito y lo que eso implica, sino además como una generación genuina de puestos de trabajo de manera directa e indirecta, convencido que tenemos infinitas condiciones para que eso ocurra, sobre todo al amparo de unas de las principales estaciones Marítimas del País.

Pero esto NO significa, que debamos seguir permitiendo la instalación de esta u otras industrias sobre todo en Quequén, SIN UN PREVIO ESTUDIO DE PLANIFICACION, de manera impuesta por el poder político de turno y del poder económico, que promueve este tipo de inversiones.

Vale recordar, que durante más de 60 años, primero perteneciendo al partido de Lobería y después de 1979, formando parte del partido de Necochea, no se pudieron reubicar varias plantas de acopio y plantas aceiteras en distintos puntos del ejido urbano, ocasionando un serio conflicto de convivencia con el desarrollo urbano residencial, que naturalmente se fue dando en dichos sectores con el correr de los años y que resultan afectados por el impacto ambiental que generan.

Finalmente,  creo que este tipo de DEBATE lo amerita, más aun en este momento que estamos transitando el camino a una nueva elección legislativa Municipal y Provincial el 7 septiembre de

2025, la necesidad de poner en agenda de la política local de manera “URGENTE” la creación de un SECTOR INDUSTRIAL PLANIFICADO EN QUEQUEN, para que ante el interés de algún grupo inversor para instalar todo tipo de industria, sea el Estado Municipal el que ofrezca el espacio territorial y no lo imponga el privado.

HORACIO O. FERNANDEZ

DNI 13605737