Brasilia (EFE) – El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reiteró este jueves su intención de negociar la amenaza arancelaria impuesta por Estados Unidos, pero dejó claro que su país no aceptará imposiciones.
En una clara alusión al mandatario Donald Trump, Lula afirmó: «No será un gringo el que le dé órdenes» a Brasil.
Lula se refirió nuevamente a la posibilidad de que los productos brasileños enfrenten un arancel del 50% a partir del 1 de agosto.
Enfatizó su vasta experiencia en la negociación, recordando sus inicios en los sindicatos, donde aprendió el «arte de la negociación».
«Tengo certeza que el presidente de Estados Unidos jamás negoció el 10% de lo que yo negocié en mi vida», declaró Lula.
En este contexto, el mandatario brasileño defendió el multilateralismo como una vía para que los Estados «vivan más o menos en armonía y con respeto».
El presidente brasileño subrayó que, en cualquier negociación, ambas partes deben ceder para alcanzar un consenso.
Espera esa misma disposición de Trump, reiterando su postura de que el presidente de Estados Unidos debe comprender que Brasil no acatará órdenes externas.
