La decisión político-económica del gobierno que preside Javier Milei parece ser el desmantelamiento de las estructuras fundamentales de Argentina como país.
El objetivo, según se observa, es convertirla en un apéndice de Estados Unidos e Israel, integrándola como un mero proveedor de materias primas sin valor agregado.
Ya hemos sido testigos de la destrucción de la ciencia y la tecnología, con el desmantelamiento de organismos clave como el CONICET, el INTA y el INTI, además de ARSAT.
Ahora, el próximo paso sería finalizar la tarea iniciada en su momento por Carlos Menem y Fernando De La Rúa, de la mano de Domingo Cavallo y los créditos impagables del Banco Nación: el remate de los campos argentinos.
Esta operación se llevaría a cabo a precios irrisorios, permitiendo que fondos buitre y fondos de inversión extranjeros se apropien de las mejores tierras para producir directamente para los países centrales.
La patética reunión del mandatario presidencial con su hermana en la Sociedad Rural, donde los representantes de las entidades agrarias no recibieron más que promesas vacías, expuso una cruda realidad: los supuestos «representantes» de los productores están, en realidad, al servicio de los poderes económicos y resultan ser más funcionales al gobierno anarco-capitalista que a los productores a quienes «dicen» representar.
Las posturas de Lucas Magnano de CONINAGRO y Carlos Castagnani de CRA, y sus declaraciones posteriores a la reunión, fueron lamentables.
Una genuflexión tan patética que solo les faltó arrodillarse y pedir perdón por «rogar» algo al gobierno nacional.
En lugar de defender a sus representados, optaron por criticar a gobernadores e intendentes, quienes deben hacer malabares para mantener los caminos rurales en condiciones y permitir la salida de la producción.
Cuando lleguen las cartas documento del Banco Nación anunciando el remate de los campos por falta de pago de los créditos, ya será demasiado tarde. Intenten, al menos, salvar sus Hilux, Toyotas y Ranger. Las van a necesitar para usarlas como Uber.
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