La Cumbre Climática de Bonn Abre Paso a un Mecanismo de Acción de Belém para la COP30 en Brasil
Bonn, Alemania – Las negociaciones de la Cumbre Climática de Bonn han concluido con un avance significativo: la aprobación de opciones para el desarrollo de un Mecanismo de Acción de Belém centrado en la transición justa.
Este acuerdo se perfila como uno de los pilares fundamentales que se espera concretar en la COP30 de Brasil, a celebrarse en noviembre próximo.
El mecanismo busca acelerar la respuesta global ante la emergencia climática, poniendo un énfasis crucial en la equidad y la justicia social en el camino hacia la descarbonización.
Organizaciones ecologistas han calificado el acuerdo como «un hito esencial para acelerar la respuesta a la emergencia climática» y se han comprometido a seguir trabajando para asegurar su aprobación en la COP30 y la inclusión de medidas adicionales de justicia climática.
Un Paso Crucial en Medio de Bloqueos
La cumbre de Bonn, que se extendió durante las últimas semanas, estuvo marcada por bloqueos persistentes en temas clave como la financiación y la mitigación.
Esta situación resalta la importancia del Mecanismo de Acción de Belém como una oportunidad para desatascar las negociaciones y generar un impulso renovado.
Según las organizaciones de la sociedad civil, «Es deleznable que los países petroleros y los países del Norte global sigan trasladando el conflicto a todas las negociaciones. Es necesario que este mecanismo recupere la centralidad de un cambio de sistema que ponga en el centro el planeta, las personas y los derechos laborales».
Subrayan que esta transformación no solo es necesaria, sino que también representa «una buena forma de afrontar la protección de los ecosistemas y avanzar en la eliminación de las desigualdades».
Tensiones y Denuncias en la Cumbre
La sociedad civil se mantuvo movilizada durante toda la cumbre, exigiendo justicia climática y social.
Desde el inicio, activistas alzaron la voz para denunciar el «asedio y el genocidio» en Palestina, lo que llevó a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC) a censurar el uso de la palabra «asedio» en las acciones de protesta. «No puede haber justicia climática mientras haya un genocidio teniendo lugar», enfatizaron.
También se criticó el modelo de negocio petrolero de Brasil, país anfitrión de la próxima COP30, y la continua falta de financiación por parte de las naciones del Norte global hacia los países del Sur para implementar medidas urgentes de adaptación, pérdidas y daños.
Escasos Avances en Financiación y Mitigación
En el ámbito de la financiación, los avances fueron mínimos. La cumbre concluyó sin nuevos compromisos significativos, reiterando los acuerdos alcanzados en la COP29.
Las discusiones se centraron en gran medida en la financiación privada, un enfoque que la sociedad civil ha tachado de «caballo de Troya que oculta en su interior la injusticia, el neocolonialismo y la pervivencia del sistema económico que ha llevado a la crisis actual».
«Queda cada vez más clara la falta de liderazgo climático de la UE por su negativa a avanzar», señalaron las organizaciones, demandando que el Norte global asuma sus «reparaciones históricas y climáticas».
Insistieron en que «Mitigación y financiación son inseparables y el Norte global debe asumir reparaciones históricas y climáticas para frenar las tácticas negociadoras de los países ricos en petróleo y garantizar que los más vulnerables puedan dejar atrás los combustibles fósiles».
En cuanto a la mitigación, existen preocupaciones de que algunas opciones en los textos no reflejen la mejor ciencia disponible, lo que podría comprometer la integridad del próximo ciclo del Balance Global.
Asimismo, se destacó la necesidad de incluir la respuesta frente a pérdidas y daños en dicho balance y la alarma por la falta de compromisos concretos para una «transición que deje atrás los combustibles fósiles».
Desafíos en Adaptación y Reforma Estructural
El cierre de las negociaciones de adaptación se retrasó considerablemente, evidenciando una vez más la necesidad de una «auténtica altura de miras».
Si bien se logró un acuerdo para la provisión de fondos para la adaptación del Norte al Sur global, el texto final del Objetivo Global de Adaptación (Global Goal on Adaptation) deberá ser cerrado en Belém.
Finalmente, el tardío cierre de las negociaciones puso de relieve los «problemas estructurales» de las normas de procedimiento de las Naciones Unidas.
«No tiene ningún sentido que cada decisión tenga que tener un consenso», advirtieron las organizaciones, demandando una reforma estructural de la UNFCCC que permita a la mayoría avanzar sin los bloqueos de «petroestados y países egoístas del Norte Global», y un «régimen de incompatibilidades» para evitar la influencia de los intereses de los combustibles fósiles en las negociaciones.
¿Qué expectativas tiene usted para la COP30 en Brasil tras estos resultados de Bonn?
