El ex ministro de Economía, Sergio Massa, dio el puntapié inicial al año electoral con una cumbre de intendentes y legisladores bonaerenses en la costa atlántica.
Un exclusivo balneario en Pinamar fue el escenario de una reunión en la que se discutieron temas de gestión y se analizaron los escenarios políticos.
La primera parte del encuentro giró en torno a la agenda de gestión y las problemáticas territoriales identificadas por los jefes comunales.
En especial, surgieron temas que permiten al Frente Renovador mantener su impronta y su agenda propia dentro del frente político de Unión por la Patria. Los alcaldes alertaron sobre el crecimiento de la inseguridad como reclamo recurrente de sus vecinos.
Según uno de los asistentes, quedó planteada «la necesidad imperiosa de contar con más policías» y hubo quejas por la falta de actualización de los fondos girados a los municipios «más allá del esfuerzo del Gobierno Provincial».
Otro de los tópicos fueron los problemas que comienzan a padecer los sectores agropecuarios, un sector con el que el Frente Renovador ha intentado empatizar a lo largo de su recorrido político.
Los intendentes dieron cuenta de «un creciente malestar en los agropecuarios (sobre todo en los arrendatarios)».
El estado de las rutas y la paralización de la obra pública por parte del gobierno de Javier Milei también ocuparon parte de las conversaciones. «Ya comienzan a estropearse obras que estaban en muchos casos con más de un 50% de ejecución.
El grado de desinterés que se ha mostrado desde el Ejecutivo Nacional en este sentido no tiene precedente alguno», lamentaron.
Además, mencionaron los efectos de la recesión y su impacto en el cierre de industrias, comercios y el aumento de la desocupación.