El expresidente argentino Mauricio Macri ha lanzado graves acusaciones contra La Cámpora, un movimiento político dentro del partido peronista, y Santiago Caputo, un asesor clave del actual gobierno.
Macri alega la existencia de un acuerdo secreto entre ambos, un pacto que, según él, ha protegido a Caputo de las críticas y le ha permitido ejercer una importante influencia sobre el gobierno.
En una reunión reciente, Macri expresó su frustración por la aparente inmunidad de Caputo al escrutinio, contrastándola con las intensas críticas que enfrentó durante su propia presidencia.
Señaló el control de Caputo sobre agencias gubernamentales clave y su capacidad para operar sin enfrentar la rendición de cuentas pública.
Elisa Carrió, una figura destacada de la oposición, también ha expresado su preocupación por la influencia de Caputo, vinculándolo con presunta corrupción y actividades mafiosas. A pesar de estas acusaciones, La Cámpora ha guardado silencio sobre el asunto.
Los puntos clave de discordia incluyen:
- Control de organismos gubernamentales: Se alega que Caputo tiene una influencia significativa sobre organismos como la AFIP (agencia tributaria), YPF (empresa petrolera estatal) y la SIDE (agencia de inteligencia).
- Falta de responsabilidad: Los críticos argumentan que Caputo opera con impunidad, evitando el escrutinio público y las revelaciones financieras.
- Supuesto acuerdo con La Cámpora: Macri y otros sugieren un acuerdo secreto entre Caputo y La Cámpora, que le ha permitido mantener su posición de poder.
- Divisiones peronistas: Las acusaciones han causado divisiones internas dentro del partido peronista, con algunos miembros expresando frustración por la aparente falta de acción contra Caputo.
Las acusaciones de Macri han provocado un intenso debate en Argentina y han puesto en tela de juicio la transparencia y la rendición de cuentas del actual gobierno.
A medida que se desarrolle la situación, queda por ver si se iniciarán investigaciones para corroborar o refutar estas afirmaciones.