El escándalo del caso Kueider desató una inquietante sospecha en importantes despachos del Congreso: la detención del senador en Paraguay habría sido un mensaje de Mauricio Macri al gobierno, como una nueva muestra de su hartazgo por el ninguneo de Javier Milei.
La especulación se basa en la estrecha amistad que Macri acredita con el ex presidente del vecino país, Horacio Cartes. Según fuentes del Congreso, casi nada escapa al control de Cartes en su tierra.
Un diputado libertario manifestó sus dudas sobre la chance de que Kueider sea destituido, considerando que «es un hombre del sistema político» y que viajaba en una camioneta propiedad de un empleado de la Biblioteca del Congreso.
En un despacho del Senado, se especuló que Macri le mandó un mensaje al gobierno a través de la detención de Kueider. «Hay que imaginarse que uno es Kueider, que ya hizo ese viaje media docena de veces y que nunca nadie los paró», comentaron.
Fuentes de la bancada del PRO negaron rotundamente estas suposiciones, asegurando que «el tipo se pasó de vivo y lo agarraron por boludo».