En lo que comienza a ser un culebrón mal escrito, y peor interpretado, las autoridades de la Usina Popular Cooperativa “Sebastián de María”, le dijeron no a la OCEBA y si a tres sindicatos para reconectar la electricidad del Casino.
Una vez más, con cifras fuera de toda lógica, la UPC quiere cobrar facturas que incluso ya están perimidas por la cantidad de años que transcurrieron.
Con ese fundamento decidieron dejar sin luz al Casino, y amenazar con seguir con otras dependencias municipales, en un claro intento de posicionarse políticamente frente al intendente municipal.
En actitudes peligrosas, para la continuidad de la entidad en manos de sus asociados, y poniendo en alerta al INAES, (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social), que regula las acciones de las cooperativas.
El Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social es un organismo que en la actualidad depende de la Ministerio de Capital Humano, que ejerce las funciones que le competen al Estado en materia de promoción, desarrollo y control de la acción cooperativa y mutual.
Este Instituto, puede decidir ante irregularidades graves o incumplimientos a los mandatos de entes reguladores como la OCEBA, la intervención de la institución.
Hay que destacar, que, por otro lado, que Registro Nacional de Entidades de Medicina Prepaga (RNEMP), suspendió las actividades de los Servicios Sociales de la Usina Popular Cooperativa.
Así lo anunció el superintendente de Servicios de Salud, Gabriel Oriolo, quien explicó en un comunicado, que esta entidad no había presentado la documentación obligatoria requerida por el organismo, como padrones, balances y contratos con prestadores.
Ahora, en este culebrón mal escrito por las autoridades de la UPC, no logran contratar un seguro que garantice el contrato de concesión y se estaría por caer la prórroga por 30 años con el Municipio.
Si esta situación se produce, no quedará más opción que realizar un llamado a licitación para que se preste el servicio o buscar la alternativa como la realizada en Tandil, donde el Municipio se hizo cargo de la distribución de la energía eléctrica en forma directa.