Una tormenta mató a una persona, derribó a un bombardero B-52 de su plataforma y arrancó el techo de una iglesia del siglo XIX en el estado de Nueva York, Estados Unidos. La gobernadora Kathy Hochul inspeccionó en las últimas horas la destrucción que causó el fenómeno meteorológico y declaró el estado de emergencia para todo el estado.
Una de las zonas más afectadas fue el valle de Mohawk, después de que un tornado confirmado atravesó la ciudad de Roma. Destruyó cuatro edificios y causó importantes daños estructurales a otras 22 estructuras, informó Hochul en una conferencia de prensa en Roma.
La tormenta fue tan poderosa que derribó un avión bombardero B-52 de 185.000 libras (83.000 kilos) de su plataforma en la base aérea de Griffiss, según Hochul. «No se puede imaginar el impacto que produce ver desde el cielo la magnitud de la destrucción. Cuando ves franjas enteras de árboles derrumbándose como si fueran palillos de dientes, y luego casas con los techos destrozados», describió Hochul.
Aproximadamente 300.000 clientes en todo el estado de Nueva York se quedaron sin electricidad durante el punto álgido de la tormenta y 38.000 aún se encontraban sin electricidad.
NA