Con un cálido abrazo, más sentido que el del ceremonial, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva recibió al jefe de Estado italiano, Sergio Mattarella, en la primera etapa de una visita a Brasil que concluirá el viernes.
En el palacio presidencial de Brasilia, la conversación entre ambos duró más de una hora. En las declaraciones finales, encontraron varios puntos en común.
Ambos promovieron la firma del acuerdo comercial entre la UE y los estados del Mercosur «equilibrado», enfatizó Lula, «y que contribuya al desarrollo de ambas regiones». El acuerdo es «indispensable y necesario para todos», dijo Mattarella.
Además, ambos se comprometieron en algunos desafíos globales, con Italia liderando el G7 y Brasil el G20. «He asegurado el compromiso italiano para el completo éxito de la Cumbre del G20 en Río de Janeiro», dijo el jefe de Estado italiano, «comenzando por el lanzamiento de la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza».
Lula expresó: «Brasil e Italia tienen la oportunidad de liderar la búsqueda de soluciones a problemas comunes».
El trasfondo es una relación entre los dos países que este año celebran un par de eventos conmemorativos. Mattarella los destacó en ciertos pasajes con resonancias italianas: «El primero es el 150º aniversario de la migración italiana a Brasil», recordó el presidente.
«Los primeros migrantes italianos encontraron aquí acogida y oportunidades de vida, al igual que muchos otros que llegaron a este país grande y acogedor».
El segundo «concierne el desembarco en Italia», dijo Mattarella, «hace justo ochenta años, el 16 de julio de 1944, de la Fuerza Expedicionaria Brasileña que luchó junto a los Aliados», contribuyendo «a la liberación de Italia del fascismo y el nazismo».
Entre Brasil e Italia hay puntos en común en la visión de las crisis internacionales, aunque no siempre coinciden totalmente, especialmente en temas como Ucrania, donde las sutilezas son diferentes. Pero el objetivo es el mismo para ambos: «Trabajar tenazmente por una paz justa», dijo Mattarella.
Para Lula, «la guerra en Ucrania y el conflicto en Gaza muestran que renunciar al diálogo y a la diplomacia conduce a consecuencias nefastas».
Sobre Medio Oriente, Mattarella dijo: «Italia está profundamente preocupada por los enormes sufrimientos del pueblo civil de Gaza, que ha sufrido un inmenso número de víctimas, incluidas mujeres y niños».
En las próximas horas, el presidente de la República volará a Porto Alegre, golpeada en mayo por inundaciones con enormes daños y más de 200 víctimas y desaparecidos. El jefe de Estado llevará «la cercanía de Italia a las poblaciones afectadas».
Lula agradeció «públicamente al gobierno italiano por la ayuda brindada a las víctimas en el estado de Rio Grande do Sul.
Puede estar seguro, presidente», dijo mirando a Mattarella, «que fue de gran valor e importancia, y estoy seguro de que el pueblo brasileño estará eternamente agradecido al pueblo italiano por su generosidad».
La visita de Mattarella a Brasil también incluye la firma de una serie de acuerdos entre los dos estados: uno sobre el reconocimiento mutuo de licencias de conducir, otro de cooperación en turismo y una serie de memorandos entre universidades y centros de investigación italianos y brasileños.
ANSA