Tras la tensión entre el Gobierno y las prepagas, otra disputa cobra relevancia en el ámbito de la salud. Los farmacéuticos apuntan contra la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) por el cambio al rótulo de venta libre de 22 medicamentos que se dispensan bajo receta.
El Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos (Safyb) denuncia que la decisión del Gobierno es “un error” y que existe un acuerdo con laboratorios. “Es un gran error, un acuerdo al que se llegó con los laboratorios, la solicitud a la Anmat del cambio de categoría de venta bajo receta a venta libre de 22 medicamentos”, aseguró Marcelo Peretta, secretario general del gremio.
“El switcheo de remedios solo beneficia a los laboratorios que no quieren restricciones y estimulan la venta y el abuso a través de su artillería publicitaria”, criticó el representante de Safyb, y agregó: “De aprobarse el pedido, se continuará banalizando el consumo y potenciando la automedicación y el uso irracional de fármacos que terminan en nuevas consultas médicas y problemas de salud que luego el Estado debe pagar”.
Peretta alertó así sobre las “claras contraindicaciones” y los “serios efectos adversos” del cambio, y aclaró que no es “un tema de calidad, seguridad y eficacia probadas por cinco años, como afirma la Anmat”, sino “un problema de falta de educación al consumidor, que queda a merced del mercado, que solo quiere vender sin asumir las consecuencias”. Al respecto, manifestó su preocupación por la “venta indiscriminada”.
También, se despachó contra el ministro de Salud, Mario Russo: “A pesar de la completa inacción del Ministerio para frenar la suba de precios de medicamentos, prepagas y repelentes y la notable pérdida de acceso a la salud de los argentinos, el ministro trabaja tiempo completo para la industria farmacéutica y encomendó a la Anmat, por medio de la resolución MS 284/24, cambiar de categoría a estos 22 medicamentos, lo que deberá evaluarse en el marco de la ley 16.463 y su decreto 9.763/64, considerando la naturaleza de cada producto, su composición y los riesgos para la salud”.
De acuerdo al sindicato, liberar la venta de principios activos como Orlistat, Aciclovir, Tadalafil y Pantoprazol puede provocar alergias, arritmias, diarrea, hipotensión, hipertensión, infertilidad, priapismo, ictericia, ceguera, daño renal y neumonía, entre otros efectos.
“No son inocuos, tienen contraindicaciones, interacciones y reacciones indeseadas. El Gobierno quiere sacarlos de las manos del médico y farmacéutico, y que se vendan libremente en kioscos sin control”, consideró Peretta.
Mas allá del proceso establecido por Anmat, sobre la base de los Ingredientes Farmacéuticos Activos (IFAs) del Registro de Especialidades Medicinales (REM), el listado a cambiar de categoría, identificado como IF-2024-32293612-APN-ANMAT#MS, será revisado según la clasificación ATC que los agrupa por su anatomía y acción terapéutica y química, siguiendo los lineamientos de la disposición de la Anmat 3.686/11.
Suba de precios de medicamentos
Finalizados los acuerdos entre los laboratorios y el gobierno anterior -que si bien eran de cumplimiento voluntario, implicaban una regulación-, los medicamentos aumentaron más de 110% en los últimos tres meses, 40% por encima de la inflación, según el Centro de Profesionales Farmacéuticos Argentinos (Ceprofar).
En 2023, incrementaron sus precios un 319,1%, en buena medida por los aumentos verificados en los dos últimos meses del año. Al igual que en el arranque de 2024, el alza está por encima de la inflación acumulada anual de 2023, del 211,4%.
Por estas subas, se dejaron de comprar más de 10,8 millones de unidades mensuales. En enero, la caída en las ventas fue del 18,2%, potenciado por la disparidad de precios en las marcas de los medicamentos más usados, como Omeprazol (antiulceroso), Losartan (antihipertensivo), Clopidogrel (antitrombótico), Paracetamol (analgésico), Ciprofloxacina (antibiótico) Ibuprofeno (analgésico), Salbutamol (broncodilatador) y Enalapril (antihipertensivo), entre otros.
Clarín