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La líder de la banda fue identificada como Juana Correa Villalba. Tenía antecedentes penales por intento de usurpación en Gonzalez Catán. Usó «gatilleros».

Luego de que trascendiera el violento episodio de las cinco personas asesinadas por una disputa de terrenos ocupados en Gonzalez Catán, el Ministerio de Seguridad bonaerense que encabeza Javier Alonso confirmó oficialmente que una organización dedicada a usurpar y vender terrenos de manera ilegal está detrás de los asesinatos.

Según confirmaron a INFOCIELO desde la cartera de Seguridad, la investigación por parte de la fiscalía confirmó las hipótesis iniciales respecto a la existencia de la banda. “Se logró establecer la existencia de una organización delictiva dedicada a la usurpación y venta ilegal de terrenos bajo la modalidad extorsiva y apriete a mano armada”, aseguraron.

La líder de la banda sería una mujer oriunda de Paraguay, identificada como Juana Correa Villalba; y participaban de la misma su esposo, Emanuel “Chinito” Lugo, e hijo, David Estigarribia Correa. “Estas personas se organizan para la venta ilegal de los terreros, ya que son predios/o tierras tomados a la fuerza con amenazas de arma de fuego”, aseguraron desde el Ministerio de Seguridad.

La mujer ya contaba con antecedentes penales por tentativa de usurpación y resistencia de la autoridad, motivo por el cual fiscalías del departamento judicial de La Matanza la habían procesado en más de una oportunidad.

Sin embargo, no fue Correa Villalba la autora de los disparos. Según informaron fuentes oficiales, fueron dos “jóvenes marginales” los que gatillaron las armas de fuego. La investigación judicial los signa como miembros de la banda, responsables de realizar los aprietes de los cobros y las recaudaciones de dinero. En esa situación habrían asesinado a las cinco personas con las que mantenían una discusión por los terrenos, e hirieron a otras siete. No difundieron su identidad, pero INFOCIELO pudo confirmar que, por el momento, no fueron detenidos.

Dentro de las acciones realizadas e informadas por la Policía Bonaerense en el marco de la investigación que lleva adelante la fiscalía a cargo del Dr. Arribas, preservaron el lugar del hecho para los peritajes, se levantaron “elementos de interés” y tomaron declaraciones testimoniales a los testigos presenciales del tiroteo.