El Congreso del MAS nombró candidato a Morales y expulsó del partido a Arce y Choquehuanca. Estas dos acciones reflejan la profunda división dentro del oficialismo que también llegó a la justicia con un fallo para frenar el desarrollo de la reunión partidaria que fue ignorado. «Lamentamos mucho la decisión de algunos hermanos que se autoexcluyen», publicó en sus redes Morales.
El gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) de Bolivia formalizó este miércoles su quiebre con la decisión de un polémico Congreso partidario de proponer al expresidente Evo Morales como «candidato único» para los comicios de 2025 y nombrarlo jefe partidario y dar por hecho la expulsión del mandatario Luis Arce y otros dirigentes de su sector por no haber asistido al encuentro, que fue paralizado por la justicia, pero igual siguió sesionando.
Las decisiones, aunque esperadas, constituyen la ruptura oficial del partido entre los sectores que responden a Morales y a Arce, el punto último de una escalada de enfrentamiento de casi tres años.
La reunión partidaria, que se realiza desde el martes en la localidad de Lauca Ñ, en el departamento de Cochabamba, comenzó con una resolución de la mesa política en la que se nombró de forma preliminar a Morales como el «candidato único» de la fuerza y se aprobó que «no se haga ninguna alianza» en las elecciones de 2025.
Otro de los puntos de la declaración indica que «las denuncias por transfugio y traición serán remitidas al tribunal de disciplina, para considerar su expulsión del partido político», en una medida que apunta a Luis Arce y al vicepresidente, David Choquehuanca, que no solo no asistieron al encuentro, sino que además le restaron validez con el argumento de que no cuenta con la participación de las organizaciones fundadoras del MAS.
Arce y Choquehuanca no solo no asistieron al Congreso, como habían anticipado, sino que además le restaron validez con el argumento de que no cuenta con la participación de las organizaciones fundadoras del MAS y hasta accionaron judicialmente contra las deliberaciones.
De hecho, la Sala Constitucional del Tribunal de Justicia del departamento de Santa Cruz ordenó paralizar el desarrollo del congreso al hacer lugar a un recurso presentado hace una semana por Felipa Montenegro, dirigente campesina de la Federación «Bartolina Sisa».
Pero los “evistas” consideraron irregular el pronunciamiento del tribunal, desconocieron la notificación y decidieron la continuidad del plenario.
“A fin de resguardar sus derechos supuestamente vulnerados, en tal razón de conformidad al artículo 34 del Código Procesal Constitucional, se concede la medida cautelar; en consecuencia, se ordena la suspensión de la Convocatoria al X Congreso Nacional Ordinario del Movimiento Al Socialismo Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP)”, señalaba el documento legal, consignado por la agencia ABI.
Enseguida, integrantes de la Comisión Jurídica del MAS informaron que no sabían del amparo porque no hubo notificación y si era como los medios lo mencionaban, el texto tendría muchas irregularidades.
“De manera categórica, el equipo jurídico del Congreso no ha recibido la notificación de absolutamente nada que impida la culminación del congreso. En este momento, el congreso se lleva adelante y en la parte final de la elección de las directivas. El Tribunal Supremo Electoral está presente en Lauca Ñ, supervisando el evento. Por lo tanto, esa información no llegó de manera formal y ni con ningún efecto legal a la realización de este congreso”, informó el abogado Diego Jiménez.
«Lamentamos mucho la decisión de algunos hermanos que se autoexcluyen y no asisten al histórico 10° Magno Congreso Ordinario del MAS-IPSP en Lauca Ñ», escribió casi en paralelo Morales en su cuenta de la red X (antes Twitter).
Y agregó: “Hemos invitado para que por primera vez participen de una verdadera reunión nacional de militantes que se movilizan por convicción revolucionaria y no por ambiciones económicas. Los que no aceptan los estatutos, no aportan ni dejan aportar y tampoco respetan la convocatoria a este congreso legal y legítimamente fiscalizado por el Tribunal Supremo Electoral no pueden llamarse militantes del Instrumento Político del Pueblo».
Las discrepacnias con Arce
Fue todavía más duro cuando le tocó hablar en el Congreso, ya designado jefe partidario y candidato para 2025: «Lamentablemente, el Gobierno de Lucho (Arce) es peor que el Gobierno de facto -de Jeanine Añez- y que los Gobiernos neoliberales», dijo entonces.
Advirtió que el sector de Arce “hasta el último momento intenta que el Congreso sea postergado, desde La Paz, desde Sucre, Chuquisaca, desde Santa Cruz”, pero “felizmente, gracias a la unidad, gracias a las delegadas y delegados, el congreso terminó legal y oficialmente”, aunque estaba previsto que el encuentro cerrara mañana.
“Cuando hay agresión permanente, sólo se gana con el pueblo. Ahora nuevamente triunfamos legal y legítimamente con nuestro Congreso”, exclamó.
Y pareció dejar la puerta abierta a algún acercamiento al instar a quienes están “equivocados” a regresar a las filas partidarias.
“Hermanas y hermanos, unidad. Si algunos compañeros se dan cuenta que están equivocados, vuelvan. Vuelvan hermanas y hermanos. Algunos, seguramente chantajeados, condicionados, tienen que volver, tienen que darse cuenta”, afirmó, reportó el sitio de Erbol.
El sector de Arce convocó a una gran movilización y cabildo el 17 de este mes en El Alto, en las afueras de La Paz, de donde «saldrán resoluciones importantes, en el marco del respeto y madurez política que siempre ha caracterizado a las organizaciones sociales”, explicó ayer el jefe del Estado.
Arce fue el ministro de Economía de Morales durante la mayor parte de su mandato y se lo considera responsable de la «resurrección» de Bolivia a partir de un osado plan económico-financiero.
Tras el golpe de Estado de noviembre de 2019 y la perspectiva de nuevos comicios, con Morales fuera del país, el exmandatario lo señaló como postulante del MAS.
Pero los roces entre ambos comenzaron a poco de la asunción de Arce, que mostró independencia y enfrentó los cuestionamientos sobre todo en materia económica de Morales.
Las cinco organizaciones que integran el llamado Pacto de Unidad en el que se basa el poder partidario, la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia Bartolina Sisa, el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyo, la Confederación Sindicalista de Comunidades Interculturales de Bolivia (Cscib) y la Confederación de Pueblos Indígenas (Cidob), juegan en favor de Arce.
Tampoco asistieron al encuentro de hoy en Cochabamba los delegados de la Confederación Obrera Boliviana (COB).
Entre los expulsados por el Congreso están los “arcistas” Rolando Cuéllar, Deysi Choque, Samuel Mamani Sánchez, Mirian Martínez y Juan José Jáuregui, todos miembros de la Asamblea Legislativa, reseñó el sitio de Fides.
Télam