martes, julio 16, 2024

Opinión

“Nos debe unir la Necochea del sí”

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Miguel Abálsamo – Para Ecos Diarios

«Si algo no te gusta, intenta cambiarlo, si no puedes cambiarlo cambia tu actitud y tu forma de ser….» (Lucas Leys. Escritor argentino)

Un conocido escritor inglés, William George Word, afirmó con claridad allá por 1870 que «el pesimista se queja del viento, el optimista espera que cambie y el realista ajusta las velas».

Modestamente, trasladándolo al presente podríamos decir que existen tres clases de habitantes, ese pesimista que se queja de todo, el optimista que no se queja de nada y el realista, el que mide el punto medio equilibrando la balanza, colocando lo positivo y negativo sobre la misma.

¿Podemos tener un punto común que nos una?

Deberíamos tenerlo, ya no sólo como distrito sino como país, no fácil de encontrar, mucho más complicado concretar, las continuas fragmentaciones, divisiones agrietadas nos impide el avance, por eso es imprescindible encontrar un camino donde podamos transitar juntos con diferencias ideológicas, religiosas, sociales y culturales, las acciones conjuntas deberán superar las separaciones ideológicas, esa unión que hace la fuerza para el desarrollo de una comunidad ante la discordia permanente que debilita y detiene avances.

¿Cuántas oportunidades hemos perdido ante el obstáculo o la máquina de impedir?

Muchas.

Yo le llamaría la «Necochea del SI, que no equivale decir ese si a todo automáticamente ni tampoco el «no» permanente, la oposición por la oposición misma, algo que suele ocurrir frecuentemente en el Concejo Deliberante de acuerdo a quien atiende circunstancialmente el mostrador del departamento Ejecutivo, suele ocurrir con frecuencia que uno dice sí o no de acuerdo al lugar que le toque ocupar más que por convicciones o privilegio del conjunto por sobre lo individual.

El «no» es propio de minorías, que deben ser respetadas, escasos haciendo mucho ruido parecen muchos ante el silencio de las mayorías que deberían comenzar a expresarse con firmeza, colegios de profesionales, entidades deportivas, sindicatos, cámara comercial, sector empresarial, partidos políticos con o sin representación parlamentaria, todos los componentes de una sociedad deben participar con mayor intensidad.

Los políticos tienen en estos espacios un lugar fundamental porque en sus manos están decisiones, deben ser los verdaderos impulsores de cambios  y mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes, no necesitamos políticos denunciadores de situaciones o narradores de una realidad que conocemos, la ciudad debe crecer por sobre la quietud cómplice o trabas permanentes, aquí es donde debe privar la Necochea del SI.

Si nos remontamos a la historia podríamos narrar muchos hechos que hoy parecen increíbles pero sucedieron y no difieren con el presente, ejemplo cuando comenzó el proyecto de concreción del Puente Colgante que unía las dos localidades, hubo vecinos que se oponían con conceptos irrisorios, todo avanzó y hoy es una postal de Necochea-Quequén, cuando se comenzó la construcción de la Galería Central allá por la década del sesenta también hubo objeciones, para algunos era colocarle un tapón al centro de la ciudad, tapar el sol y colocar algo peligroso en el propio centro, y si nos remontamos a las tierras de la familia Villa Díaz Vélez, la familia donó sus tierras con la visión futura de la extensión de todo nuestro frente costero para la urbanización , lo que hoy es avenida Pinolandia hacía Balneario «Los Ángeles», propuesta rechazada por quienes ejercían el poder en ese entonces bajo la respuesta.» para que queremos esas tierras, tenemos mucha extensión de la playa…etc..etc…»

La Necochea del «no» tiene mucha historia.

Alguna vez en la década del 40 y 50, se tejen muchas versiones sobre el hecho, corrimos prácticamente a la comunidad judía, radicados luego en Miramar donde se asentaron, invirtieron y fueron parte importante del crecimiento de ese lugar.

La Necochea del «no» en materia de deportes tuvo en el ascenso de Estación Quequén al Nacional «B» de fútbol año 1988-1989 una clara demostración, estuvo la negatividad de decir que no podíamos antes de comenzar, así se nos fueron otros eventos de dimensión con el inolvidable Rivadavia del básquetbol de elite nacional o aquel Luz y Fuerza campeón argentino de voleibol.

Lo más inmediato ocurrió con el Polideportivo de la UATRE frente a la terminal, con la negatividad en esos momentos de concejales radicales y de la Agrupación Comunal Transformadora nos vimos impedidos de contar con ese lugar reemplazándolo por lo que es hoy, pastos, lugar abandonado, una postal olvidable frente al rio.

Sin olvidar las pruebas de excelencia nacional e internacional de Enduro Pale que congregó multitudes, visitantes que dejaban dinero durante cada fin de semana, lo mismo que en las actuales competencia de Motos y Safari en la zona de Costa Bonita, tierras privadas alquiladas para tal fin, sorteando la valla que pequeños grupos autodenominados ambientalistas intentaron paralizar en la justicia o con reclamos diversos, algo que no próspero y pudimos realizar las actividades deportivas que se repetirán en esa y otras zonas.

Podríamos sumar entre los detalles enumerados la posibilidad mediante habilitación judicial de la concreción de las canchas de tenis y lugares familiares en club Villa Díaz Vélez, con imitación de Estación Quequén terminando de confeccionar un proyecto similar en Quequén.

Por supuesto que nada era simple, tampoco un imposible, aprendimos a decir «no» antes que el «si», esto es lo que nos ha pasado, esperando que no siga ocurriendo, para esto necesitamos una sociedad que impulse y apoyo los cambios, donde los políticos y sectores del «no» se vean desbordados por la participación popular y no puedan hacer retroceder o paralizar el futuro.

La etapa 23- 27 debe ser de concretas realizaciones

Es importante la elección de octubre, con la posible continuidad del Intendente en su reelección etapa 23-27 según indican los números y la voz de la calle, y las incorporaciones de los nuevos concejales, se renuevan diez, la mitad del cuerpo legislativo, es de esperar que al margen de los nombres que ingresen, si tiene o no mayoría la administración actual que se cierren acuerdos, priven los diálogos y se anteponga el distrito , que se eleve la vara de la discusión y se mire más allá de un presente electoral, la gente está esperando altura de nuestros dirigentes, dejen de volar en cabotaje y tomen mayores alturas.

No desaprovechemos el tiempo, hacer y hacer debe ser el lema, no hay espacio para disputas personales inconducentes cuando está el destino de la ciudad en juego, basta de los «no» de los retardatarios que quieren que nada cambie, la rutina que quiere ganarnos el partido, esa rutina que termina siendo el hábito de no pensar y no accionar.

Deberemos cerrar definitivamente el tema del ex Complejo Casino, sin caer en los sueños estatistas imposibles, sin pensar en la utopía de alguien que descienda en el lugar con millones de dólares como en las series de Netflix, no habrá papa salvador, estado millonario ni lo irrealizable de pretender una sociedad estado- privado con mayoría estatal, será bueno no irnos por las nubes y cerrar el tema, esperando que la provincia de Buenos Aires cumpla lo prometido y llame a la licitación para las tragamonedas, que será clave para la llegada de inversores, y si seguimos estancados tomar determinaciones de fondo, dejar el juego del casino, eso debe ser intocable como aporte turístico y preservación de puestos de trabajo y ver la posibilidad de derrumbar sectores ineficientes y peligrosos que pueden caerse solo y buscar otras formas de inversión, cualquiera sea la solución deberá tener la altura de toda la dirigencia para cerrar el ciclo de frustraciones que hemos vivido con esta triste postal de la ciudad.

La Necochea del «si» será avanzar en el llamado a la inversión privada para las ociosas tierras especiales que tenemos frente al mar en un clave lugar turístico-empresarial que se llama Jardín de Rocas, basta de dar vueltas sobre algo que tiene el camino abierto para el llamado a inversión determinada en la década del noventa por el Concejo Deliberante por unanimidad, no hay nada ni nadie que pueda impedir definir su futuro.

Animarse a los grandes cambios es resolver el futuro de nuestro parque «Miguel Lillo», llamando a todos los actores de la comunidad para cerrar un plan estratégico para siempre, sin pasarnos la vida dando vueltas sobre lo mismo o creando comisiones para no hacer nada, resolvamos en nuestras 647 hectáreas que debemos hacer, cómo debemos hacerlo, que lugares quedarán intocables, que lugares abrimos a la presencia de intervenciones , sin fundamentalismo , defendiendo el medio ambiente ,cuidando lo nuestro pero no convertirnos en irrisorios argumentadores de que no podemos tocar una ramita, pergeñemos un plan que contemple a todos.

Diseñemos un verdadero Parque Industrial, el lugar ideal sería Quequén, planifiquemos que queremos hacer con la playa de camiones municipal, si continuará siéndolo, si allí se mire el parque industrial o un futuro centro de transferencias de mercaderías , donde se controle la calidad de todos los productos que ingresen ,como ocurre en muchas ciudades del país, sin afectar nuestro tránsito en horas claves con el reparto , algo que harían los móviles locales de menor dimensión en una mejor organización.

Necochea necesita una Universidad al estilo Tandil, ciudad que nos lleva una ventaja precisamente en este tópico, la formación educativa es clave, formando universitarios para el distrito y la región, sin que se desarmen tempranamente las familias y se vaya tanto dinero fuera , dinero que circularía en nuestro medio, y fundamentalmente mucha materia gris que retendremos en la zona.

La exploración petrolera off shore frente a nuestras costas requiere nuestra atención

A 300 kilómetros de nuestras costas será una realidad en pocos meses el comienzo de los trabajos de exploración y explotación petrolera off shore, para convertir nuestra provincia de Buenos Aires en una «provincia petrolera» como definió el gobernador Axel Kicillof con el mismo sentir de su predecesora María Eugenia Vidal, en uno de los pocos temas donde hubo continuidad, iniciativa del gobierno de Mauricio Macri.

Observo que todavía no hemos reaccionado, salvo algunos sectores, sobre esta realidad, que nos dará puestos de trabajo, una logística que necesitamos con urgencia porque el tiempo no se detendrá a esperarnos, algo en que avanzó rápidamente la ciudad de Mar del Plata uniendo a todos los sectores, empresariales, políticos sindicales, creo que estamos lentos en nuestro distrito, habiéndose expedido a favor desde el intendente Arturo Rojas a todo el arco ideológico de Unión por la Patria, gran parte de Juntos por el Cambio que incluye a radicales y PRO, el propio Consorcio de Gestión de Puerto Quequén y el sindicalismo a través de diferentes gremios y la CGT. Regional Necochea, sin embargo debe tomar más fuerza el tema, explicándole a nuestra comunidad la importancia de esta exploración-explotación petrolera que comenzará en el a0 24, ergo, dentro de pocos meses y en el 25 estará funcionando a pleno.

La Necochea del «si» la hacemos entre todos

Necesitamos un estado eficiente y que el municipio no haga tareas que pueden hacerlo en forma terciarizada, ejemplo, efectivizar un plan privado agresivo de reparto de facturas de cobro de tasas en Necochea-Quequén, abrir paso al privado para la atención de la alimentación de nuestros hospitales, llamado a concesiones de balnearios, caso ACA. (ex Automóvil Club Argentino), para no maquillar más la situación, ver la apertura a los llamados balnearios de rio en ambas márgenes de Quequén- Necochea.

Y entre la unidad que debemos tener para exigir lo mejor para el distrito esta la salud, hoy el estado destina más del 40 % de su presupuesto para cubrir toda la salud pública del distrito, tres hospitales, Quequén, Juan N. Fernández y el regional del «Emilio Ferreyra» y 12 Centros de Salud, sólo en unidad podemos ir a la provincia de Buenos Aires para que contemple esta situación que ahoga financieramente las arcas municipales, al menos conseguir que se haga cargo de algún hospital, el pago de los trabajadores de la salud, conseguir ese oxígeno.

Por eso necesitamos la Necochea del sí.