El cambio climático provoca el calentamiento global. Este modifica radicalmente las condiciones de producción agrícola del mundo. Por lo que, algunos sitios donde ahora se produce, quizá sean un erial en pocos años y se tendrá que cultivar donde ahora es impensable hacerlo.
El calentamiento global amenaza a los graneros mundiales. Las acciones de los seres humanos están acelerando un cambio climático que debía demorar miles de años. Esto provoca cambios en las temperaturas y el clima. Lo que dará lugar a una importante caída de la productividad para el año 2050 en ciertos lugares del mundo, que ya han empezado a sufrir las consecuencias de la desertificación.
Por otra parte, los científicos predicen el aumento en la potencial productividad de muchas áreas previamente no utilizadas. Esto apunta a un cambio relevante en el mapa de la producción mundial de alimentos. Y es algo que se debe tener en cuenta en cualquier plan medianamente coherente, ya sea social, político o económico.
Con una población mundial que se prevé que alcance los 9.000 millones en los próximos 30 años, la cantidad de alimentos producidos en el mundo tendrá que crecer o comenzar a ser mejor repartida. La realidad es que gran parte de las tierras empleadas actualmente para cultivar trigo, maíz y arroz son vulnerable a los efectos del calentamiento global.
Predicciones preocupantes
Los nuevos enfoques que manejan los expertos combina modelos estándar del cambio climático con datos de la máxima productividad de la tierra. Con ellos pretenden predecir cómo es probable que cambie la potencial productividad de las tierras de cultivo. En los próximos 50-100 años y como consecuencia del cambio climático.
Los resultados muestran que casi la mitad de todo el maíz producido en el mundo (43 %) y un tercio de todo el trigo y el arroz (33 y 37 %, respectivamente), se cultiva en zonas vulnerables a los efectos del cambio climático. Las tierras de cultivo en las zonas tropicales, incluyendo África subsahariana, América del Sur y Estados Unidos, es probable que experimenten las reducciones más drásticas en su potencial para producir estos cultivos.
Las tierras de cultivo en las zonas templadas, entre ellas Rusia occidental y central y el centro de Canadá, son propensas a experimentar un aumento en el potencial de rendimiento. Lo que llevará a su población a acceder a muchas nuevas oportunidades para la agricultura.
Si bien se espera que los efectos del cambio climático sean mayores en las zonas más pobres del mundo, los científicos sugieren que los países desarrollados también se verán afectados por este tipo de eventos. Ya sea de forma directa o indirecta.
Grandes efectos
Por lo general, los esfuerzos por aumentar la producción de alimentos se centran en cerrar la brecha de rendimiento. Es decir, reducir al mínimo la diferencia entre lo que potencialmente podría ser cultivado en un área determinada de tierra y lo que se está realmente cosechado.
Los países altamente desarrollados ya tienen una brecha de rendimiento muy pequeña, por lo que los efectos negativos del cambio climático sobre el rendimiento potencial es probable que se sientan con más intensidad en estas áreas.
Según los modelos, los expertos creen que el potencial de mejorar el rendimiento en las áreas de gran producción actuales se reduce en gran medida como resultado de los efectos del cambio climático.
Pero al mismo tiempo, creen que plantean una interesante oportunidad para algunos países de las zonas templadas. Porque es allí donde, en el mismo periodo de tiempo, probablemente aumente la idoneidad del clima para cultivar los alimentos principales.
Los efectos políticos, sociales y culturales de estos grandes cambios en la distribución de las tierras cultivadas serían profundos. Las regiones que en la actualidad se consideran productivas podrían reconvertirse y pasar a ser importadores netos y viceversa. Y si bien de cara al futuro de la agricultura, el clima es uno de los factores a tomar en cuenta, los científicos alertan de que no se pueden subestimar.
Factores tales como la calidad del suelo y la disponibilidad de agua, que son netamente locales, también tienen un efecto de gran relevancia en el rendimiento de los cultivos en términos reales. Pero la producción de los tres principales cultivos de cereales del mundo necesitará cumplir con la demanda. Y habrá que buscar soluciones para ello basadas en la sostenibilidad. Nos va el futuro del planeta en ello. El calentamiento global amenaza a los graneros mundiales.
Ecoticias