El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, ha acusado a Ucrania de planear un ataque con una bomba sucia radiactiva para luego acusar a Moscú.
Sin aportar ninguna prueba al respecto, este comunicó dichas incriminaciones a sus homólogos de Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Turquía por vía telefónica.
Una bomba sucia es un arma que emplea explosivos para esparcir residuos radiactivos, no tiene el efecto devastador de una explosión nuclear, pero podría contaminar varias zonas.
Occidente rechaza las acusaciones
En medio de las crecientes tensiones con Rusia en su intento de detener el avance ucraniano en el sur, Estados Unidos y Reino Unido han rechazado estas acusaciones y afirman que es un plan del Kremlin para justificar una escalada.
El mundo vería a través de cualquier intento de utilizar esta alegación como un pretexto para la escalada
Adrienne Watson Portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca
Según el ministro de Exteriores de Reino Unido, Ben Wallace, Shoigú también dijo que Ucrania planea este tipo de acciones con la ayuda de varios países occidentales; entre ellos el propio Reino Unido.
Estados Unidos también rechazó las «acusaciones transparentemente falsas» de Shoigú, dijo en un comunicado la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Adrienne Watson. Esta recalcó: «El mundo vería a través de cualquier intento de utilizar esta alegación como un pretexto para la escalada».
Una «escalada incontrolable»
El ministro de las Fuerzas Armadas de Francia, Sebastien Lecornu, afirmó que durante la llamada, Shoigú le explicó que la situación en Ucrania estaba empeorando rápidamente y «tendiendo a una escalada incontrolable».
Esta noticia parece indicar que la posibilidad de un posible ataque de este tipo es cada vez más real.