La Policía se hizo presente ante un llamado anónimo de amenaza de bomba, quedando alumnos y autoridades a la espera fuera del establecimiento.
En estos momentos las autoridades, evacuaron el establecimiento y están revisando el edificio.
Luego de unos minutos que se utilizaron para inspeccionar el establecimiento, las autoridades desestimaron la presencia de algún explosivo.
A partir de la confirmación de la falsa alarma, los estudiantes y autoridades reingresaron al colegio para comenzar con las actividades normales.
No se ha informado oficialmente, si se ha podido establecer el origen de la llamada.