Superando 30 años de incertidumbre, el Departamento Ejecutivo trajo solución a una problemática histórica que era transversal a la propia historia y funcionamiento de la institución, efectivizando el depósito de las sumas establecidas en la cuenta judicial correspondiente al expediente “BAJAMAR S.A. S/QUIEBRA”.
De esta manera, el Departamento Ejecutivo trajo solución a una problemática histórica que era transversal a la propia historia y funcionamiento de la institución, luego de que por sanción de ley de la Provincia de Buenos Aires se declara la utilidad pública del bien donde se encuentra el citado establecimiento, disponiéndose su expropiación, la Municipalidad procedió a hacer efectivo el depósito de las sumas establecidas en la cuenta judicial correspondiente al expediente “BAJAMAR S.A. S/QUIEBRA” y del tal modo se hizo de la propiedad definitiva de los terrenos en los que se erige el Jardín Maternal “Acuario”, el cual funciona bajo la órbita del propio Estado local y es de vital importancia a la hora de brindar asistencia en el cuidado temprano de los hijos e hijas de aquellas personas empleadas por la comuna y de la población en general.
El novedoso logro fue informado en las últimas horas por la Secretaría de Hacienda y Finanzas Públicas, desde donde se detalló que esta iniciativa que fue promovida por el intendente Arturo Rojas permite dotar de total legalidad a la constitución del establecimiento, así como normalizar y regularizar su situación dominial, desterrando décadas de incertidumbre e informalidad.
En concreto, sobre la operación financiera que representa un beneficio para la comunidad del distrito en general, la Municipalidad de Necochea procedió a depositar la suma de $ 9.627.450, importe que representa el valor del bien expropiado a la firma Bajamar S.A. empresa, que fuera declarada en quiebra el día 14 de octubre de 2010.
Haciendo un repaso histórico de los vaivenes que tuvo la propiedad del inmueble y los terrenos sobre los que se levanta la construcción, el jardín fue creado por la empresa Bajamar SA (sobre la cual se ejecutó el proceso de embargo) como parte de un servicio brindado a sus propios trabajadores durante la jornada laboral, y cuya matrícula fue abierta a la comunidad posteriormente, atendiendo a las necesidades de los vecinos de las zonas linderas.
En marzo de 1992, la firma informó a la Municipalidad acerca de su situación económica y exteriorizó la voluntad de ceder, en carácter de comodato, todas las instalaciones donde aún funciona la institución, con la condición de que fuera la comuna la que se hiciera cargo de los haberes del personal, mantenimiento y reserva de cupos para los trabajadores de la empresa, situación que se hizo efectiva con la sanción de la Ordenanza 2.523 de ese año.
Ordenada la apertura del concurso preventivo de Bajamar en 1996 y decretada su quiebra en octubre de 2010, en agosto de 2013 la comuna manifestó sus intenciones de tramitar la expropiación de la totalidad de los inmuebles que integraban el activo de le empresa, entre los que se encontraban los del Jardín.
Habiendo fracasado estas tratativas, así como la adjudicación de una venta del inmueble en favor del municipio por una suma cercana a los 3 millones de pesos en 2015 -el síndico de la quiebra estimó insuficiente para satisfacer a la totalidad de los acreedores-, por fin el Departamento Ejecutivo pudo normalizar esta preocupante situación y, de ahora en adelante, el Jardín Maternal Acuario es patrimonio de toda la comunidad, así como el orgullo que ya despierta.