El Instituto Pasteur de Francia halló las primeras pruebas sólidas de la existencia de «Deltacron». Sin embargo, no se detectó «ningún cambio en la epidemiología ni en la gravedad».
La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó el miércoles una variante de coronavirus que combina Ómicron y Delta, aunque no observó que sea más grave que estos dos linajes por separado.
«Tenemos conocimiento de esta recombinación; es una combinación de Delta AY.4 y Ómicron BA.1», informó la doctora Maria Van Kerkhove, epidemióloga líder de la OMS, en una rueda de prensa realizada hoy desde la ciudad suiza de Ginebra.
La especialista indicó que la variante se detectó «en Francia, Países Bajos y Dinamarca, pero a niveles muy bajos», informó la agencia DPA.
Van Kerkhove reconoció que «esta recombinación era de esperar», pero aclaró que por el momento no se detectó «ningún cambio en la epidemiología ni en la gravedad», y afirmó que «hay muchos estudios en marcha».
Un estudio publicado esta semana por el Instituto Pasteur de Francia halló las primeras pruebas sólidas de la existencia de esta variante recombinante, que fue identificada en varias regiones de Francia y estuvo circulando desde principios de enero de 2022.
Hasta el momento, la OMS había dicho que «Deltacron», el término coloquial con el que se llamaba desde algunos sectores a esta variante, era el resultado de una contaminación durante el proceso de secuenciación.
A principios de enero, las autoridades sanitarias de Chipre, estado insular europeo ubicado en el mar Mediterráneo, informaron la detección de hasta 25 casos de infección con una versión combinada de las variantes Delta y Ómicron del coronavirus SARS-CoV-2, a la que denominaron Deltacron.
El profesor de Biología de la Universidad de Chipre y director del Laboratorio de Biotecnología y Virología Molecular, Leondios Kostrikis, dijo en esa oportunidad que la nueva variante tenía la firma genética de Ómicron y los genomas de Delta, según la agencia Europa Press.