El titular del gremio de Peones Rurales, José Voytenco, presentó ayer una denuncia penal en la que acusa a Pablo Ansaloni, y otros tres dirigentes, de estafa y asociación ilícita.
La documentación respaldatoria describe una maniobra con la que se habrían quedado con algo más de 10.5 millones de pesos de la obra social del gremio. Hasta pasaron facturas de juguetes, joyas y ropa de niños.
El resultado de una auditoría que se realizó con la asunción de las nuevas autoridades en la Obra Social de los Trabajadores Rurales y Estibadores de la República Argentina (OSPRERA), derivó en un nuevo escándalo en el gremio de los peones rurales.
Es que el trabajo, que ya está en los juzgados, pudo constatar un festival de viáticos, por sumas millonarias, que se autorizaban a si mismos los miembros del Consejo Directivo de OSPRERA.
Los hechos fueron presentados a la justicia penal ayer por el líder del gremio y la obra social, José Voytenco.
La denuncia, a la que accedió en exclusiva InfoGremiales, describe un modus operandi que tenía entre sus principales vértices al diputado nacional Pablo Ansaloni.
El escrito señala que, a pesar de la existencia de una resolución interna de la Obra Social que establecía los valores de viáticos diarios que se debían pagar en concepto de comisión de servicios, los miembros del Consejo Directivo aprobaban sus propias rendiciones. Esas presentaciones superaban en cientos de miles de pesos mensuales al límite máximo permitido y las órdenes de pago eran emitidas por ellos mismos.
En la denuncia, en la que Voytenco pide que se investigue por estafa y asociación ilícita a los ex miembros del Consejo Directivo de la Obra Social, Pablo Ansaloni, Marcelo Acevedo, Walter Cáceres y Carlos Caballero, se hace un raconto de cómo acordaron, de manera previa y organizada, afectar del patrimonio de la OSPRERA en beneficio propio, abusando de sus respectivos cargos.
Por intermedio de ese modus operandi sólo en 2018 y 2019 los 4 dirigentes «recuperaron» un total de $ 10.510.559,19. De ellos más de $ 4.5 millones corresponden a «gastos» de Ansaloni, por entonces Vicepresidente de la Obra Social sindical.
A pesar de que una resolución interna de la institución sólo autoriza la rendición de viáticos de comisiones de servicios para los conceptos de alojamiento y alimentación, la auditoría descubrió en las presentaciones del diputado conceptos tan insólitos como ropa de bebe y niños, artículos de perfumería femeninos, muebles, indumentaria y calzados, juguetes y joyas. Incluso presentó facturas con gastos a nombre de su esposa.
En el material respaldatorio, que pidió ser incorporado en la causa que ya se instruye bajo las órdenes del fiscal Guillermo Marijuan, figuran presentaciones en las que Ansaloni declaraba que se encontraba prestando comisión de servicios 30 días al mes, inclusive los sábados, los domingos y los feriados.
La denuncia llega luego de que la sala II de la Cámara Criminal y Correcional rechazara la cautelar de reinstalación que había conseguido Ansaloni en la obra social. Esa sentencia había desarticulado su jugada judicial para quedarse con el sillón de OSPRERA y blindarse de investigaciones.