Familiares y allegados de los presos bonaerenses podrán volver a ingresar a los penales a partir del 14 de noviembre, aunque bajo estrictos protocolos de seguridad sanitaria.
Tras las protestas de los internos en varias unidades del Servicio Penitenciario Bonaerense, el gobierno decidió autorizar las visitas presenciales a partir del 14 de noviembre, siempre que sea posible cumplir estrictamente con los protocolos sanitarios vigentes.
Las visitas fueron suspendidas «en un acuerdo voluntario entre autoridades e internos el 12 de marzo de este año, de conformidad a la normativa nacional y provincial que estableció el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio», recordaron desde el SPB en un comunicado
En el mismo indicaron que «durante la jornada de hoy (sábado) el Ministerio de Justicia y DD HH, el Servicio Penitenciario y el Ministerio de Salud de la Provincia comenzaron a elaborar un protocolo de bioseguridad adaptado al contexto de encierro para enfrentar los requerimientos preventivos de la pandemia a partir de la reanudación de visitas».
Las autoridades destacaron que «se pudo arribar a este acuerdo a través del funcionamiento de las mesas de dialogo que se conformaron en los penales de la Provincia y en donde participaron autoridades del Ministerio de Justicia y DD HH, representantes del Poder Judicial y organismos de Derechos Humanos».
En principio la medida alcanza a las unidades penales de Melchor Romero y Florencio Varela, pero se descuenta que se erá ampliando hasta alcanzar la totalidad de los establecimientos que adminsitra el SPB, para regularizar la situación de las visitas.
Tras el anuncio, los internos, que habían iniciado protestas pacíficas ganandos los techos de las unidades, depusieron su actitud y volvieron a los pabellones tras el acuerdo.