Un grupo de «productores autoconvocados» bonaerenses advirtieron sobre una campaña «muy incierta». Los factores locales e internacionales proyectan un panorama auspicioso.
El campo agita el clima en torno a la próxima campaña de trigo y maíz en medio de la pandemia. Pese a que los pronósticos y la señales del mercado van en sentido contrario, desde un sector del agro señalan que la proyección sobre la próxima campaña es «muy incierta» y advierte sobre una posible caída en la siembra de granos.
Así lo expresaron en un comunicado por «Productores Autoconvocados del Noreste de la Provincia de Buenos Aires». «Si no se incentiva la producción se viene una caída importante en la siembra de trigo y maíz, cultivos que requieren alta inversión, y que además son muy importantes para estabilizar los precios de la mesa argentina», reza el comunicado.
Sin embargo, las proyecciones de mercados y analistas sobre la campaña 2020 – 2021 van sentido contrario a la advertencia de los autoconvocados. Factores internacionales y locales hacen prever un buen rendimiento de la próxima campaña. Cabe resaltar que la cuarentena no afectó al campo, que por realizar actividades al aire libre y lejos de los centros urbanos continuó con la producción sin mayores inconvenientes.
Entre los factores internacionales se cuentan el buen precio del trigo, que se estima sólo dos dólares por debajo de la campaña 2019 – 2020, cuando en Argentina se sembraron 6,6 millones de hectáreas y se cosecharon 18 millones de toneladas. Además, según analistas de mercado, habrá una «buena demanda» del producto.
Por otro lado, se proyecta que productores de peso del grano como Ucrania y Rusia privilegiarán el abastecimiento de sus mercados internos, lo que podría culminar en una suba del precio internacional.
A esto debe sumársele que el precio de los fertilizantes ha caído entre un 5 y un 10 por ciento, lo que reduce parte de los costos.
Por último, tal como aseguró el ministro de Agricultura de la Nación, Luis Basterra, ante diputados nacionales durante una videoconferencia, el Gobierno nacional no aumentará las retenciones al trigo. Cabe recordar que en el último incremento de los derechos de exportación no se tocó el impuesto a dicho grano, que se mantuvo en el 12%.
Con este panorama, la advertencia de los denominados «productores autoconvocados» no coincide con ninguna de las proyecciones sobre la próxima campaña de trigo y maíz y vuelve a poner la discusión en el plano de lo ideológico de un sector enfrentado al actual gobierno.