El presidente Donald Trump afirmó que los chinos prometieron comprar productos agrícolas estadounidenses por entre 40.000 y 50.000 millones de dólares pero los agricultores aún no están entusiasmados.
Tras anunciar el viernes un primer acuerdo comercial de principio con China, Trump instó a los productores a «comprar más tierras y tractores más grandes».
El Farm Bureau, el mayor gremio agrícola de Estados Unidos, declinó el lunes hacer comentarios ante la AFP. La entidad dice no tener datos concretos sobre el anuncio del presidente.
«Por cierto nos complace constatar una detente en esta guerra comercial, pero las ventajas tangibles para las familias no se ven muy claramente», dijo de su lado el presidente del sindicato de granjeros de Estados Unidos, Roger Johnson.
La cantidad anunciada por Trump implica exportar a China casi el doble y Johnson se pregunta en cuanto tiempo se llegará a esa cifra.
En el auge exportador de 2012 y 2013, cuando una sequía en Estados Unidos llevó los precios a valores récord, las ventas a China subieron hasta 26.000 millones de dólares.
En 2017, China importó productos agrícolas estadounidenses por 19.500 millones de dólares y al año siguiente esas compras cayeron a 9.000 millones luego que Trump impuso aranceles a Pekín y este tomó idénticas medidas de represalia.
– La paciencia se agota –
«Los agricultores de Wisconsin, Minnesota, Texas y otros lugares se levantan cada mañana con la perspectiva de gravámenes de dos cifras impuestos en uno de los mercados más importantes de Estados Unidos», dijo en un comunicado Brian Kuehl, directivo de la organización «Agricultores por el libre comercio».
El gobierno de Trump liberó 28.000 millones de dólares para ayudar a atenuar las pérdidas sufridas por los productores a causa de los mayores aranceles impuestos por China.
«Desde el inicio de la guerra, prometieron a los agricultores que su paciencia sería recompensada. No ha sido el caso», dijo Kuehl.
AFP / Nicholas KammDonald Trump saluda al viceprimer ministro chino Liu He el 11 de octubre de 2019 tras anunciar un acuerdo comercial de principio
Los primeros beneficiados con un acuerdo serían los productores de soja pues China les compra casi dos tercios de su producción.
En 2017 China adquirió soja estadounidense por 12.000 millones de dólares que equivalían al 57% de las exportaciones totales de la oleaginosa. Al año siguiente esas ventas cayeron a solo 3.000 millones tras los aranceles y un brote de fiebre porcina en China.
«La discreta reacción del mercado refleja sin dudas un cierto escepticismo», dijo Bill Nelson, de la firma de corretaje Doane Advisory Services. Sostuvo que aunque el anuncio se hiciera realidad no alteraría demasiado el flujo de los intercambios entre diversos países.
China se orientó hacia Brasil y Argentina en busca de soja y propició que México y países europeos procuraran abastecerse en Estados Unidos.
«No se puede hacer aparecer de golpe una demanda suplementaria de 20.000 millones de dólares», dijo Nelson. «Habría que dar vuelta todos esos intercambios», añadió.
Para compensar las pérdidas causadas por la peste porcina, en las últimas semanas los chinos ya aumentaron mucho su demanda de cerdos.
También ordenaron comprar unos 3,7 millones de toneladas de soja entre comienzos de setiembre y comienzos de octubre.
«Esto puede parecer impresionante para los no iniciados, pero es una cantidad muy limitada en cuanto a la que podíamos tener hace tres o cuatro años», remarcó Nelson