El hecho de que el dólar no tenga un tope hace que se bajen las empresas licitadas que proveen insumos, generando un faltante en la provincia, y si bien Necochea no escapa a esa situación, el Dr. Álvarez afirmó que “hemos tratado de mantener la salud pública local inamovible, pero hacemos un llamado a la comunidad y colegas ante una crisis muy difícil”, a la vez que alertó sobre la coparticipación de provincia que no llega en tiempo y forma y el atraso de las obras sociales con deudas de entre cinco y siete meses.
La dura situación económica que se vive a nivel nacional repercute directamente en la salud pública de la provincia, de la cual Necochea no es la excepción. Por ello, esta mañana el equipo municipal de Salud, liderado por el secretario José María Álvarez, brindó una conferencia para hacer un llamado especial a la comunidad y colegas, habida cuenta de la baja de licitaciones de las empresas que brindan insumos por la variabilidad del dólar, y la falta de pago de la coparticipación por parte de provincia, y de varias obras sociales.
“Queríamos plantear la situación que estamos viviendo en el distrito, Provincia y Nación, con una crisis muy importante que nadie puede desconocer, con 52% de inflación y un dólar que no está quieto, que es lo más preocupa, ya que cuando no está quieto nos empiezan a fallar las licitaciones, que son muy importantes porque programamos la compra de medicamentos descartables e insumos para laboratorio durante un mes, y eso en este momento no se puede llevar a cabo porque en un mes cambian los precios y la empresa que ha ganado se baja de la licitación”, comenzó explicando EL Dr. Álvarez, acompañado de la subsecretaria, Dra. Karina Canale; y los directores de los hospitales municipales de Necochea y Quequén, doctores Daniel Kamenjarín y Carlos Guerra, respectivamente.
Añadió Álvarez que “a eso le tenemos que sumar la situación provincial que es muy preocupante, todos los hospitales están muy afectados, al punto que el Interzonal de Mar Del Plata nos ha dicho que no le derivemos pacientes porque está lleno y atareado con su gente. Incluso, en este momento hay obras sociales que nos deben entre cinco y siete meses, es decir, nosotros hacemos todos los análisis clínicos, gastamos los insumos y después no cobramos nada de lo que vendría a ser el recupero que tiene el municipio para afrontar los gastos. Lo más serio es que hay empresas que en estos momentos que el dólar no está quieto prefieren no vender la mercadería y si la venden no hay precios estipulados ni racionales”.
En este contexto, también Álvarez se refirió al inconveniente que se plantean con las derivaciones que no se aceptan en otras ciudades: “La semana pasada teníamos seis pacientes entubados en terapia intensiva y teníamos tres pacientes entubados en la guardia, la cual la estamos utilizando como terapia intermedia. Ante esta complejidad llamamos a varios lugares, por ejemplo a las clínicas de Mar Del Plata, y ninguna de ellas nos quiso recibir pacientes por diferentes motivos, o a Lobería, que también priorizó a su población”.
De todas formas, sostuvo que “ante todo esto, con la salud pública desbordada, pudimos atender a los pacientes, pero la complejidad es muy seria, desde lo económico a lo sanitario, ya que la gente ante esta situación macroeconómica muy difícil opta por ir al hospital y no a la clínica privada. Entonces nos sentimos desbordados. Necesitamos la ayuda de todos, de la población para hacer uso de los hospitales cuando realmente lo necesitan y de los colegas médicos cuando necesitemos de ellos, para entre todos paliar esta situación. Algo parecido vivimos la devaluación pasada hace alunas meses, y como salimos de esa situación, saldremos de esta otra, pero necesitamos el apoyo de todos los sectores. El hospital es una gran casa, con un gasto muy importante y necesitamos la ayuda de todos para pasar este escollo. En el hospital tenemos casi 4800 artículos que se compran, desde la papa y el perejil hasta drogas de alto costo, y en ese abanico encontramos una situación macroeconómica muy difícil”.
En ese marco, el secretario realzó el servicio prestado por el hospital municipal, diferenciándose del resto de las ciudades de alrededor. “Los hospitales provinciales están llenos y el Interzonal ha suspendido las operaciones programadas, pero nosotros en este tiempo hemos atendido normalmente, no sólo haciendo operaciones programadas, sino también las emergencias y se ha logrado que el hospital municipal siga funcionando de la misma manera, aunque ahora tenemos el escollo importante de la compra de insumos que necesitamos porque muchos laboratorios y empresas no están cotizando. Así y todo, hemos tratado de mantener la salud pública inamovible, pero hacemos un llamado especial ante una crisis muy difícil”.
En ese carril de información, el funcionario señaló también que “es importante aclarar que por mes tenemos una inversión cercana a los 50 millones de pesos y a veces se desconoce eso. Dentro de la salud pública estamos financiando a muchas obras sociales que no pagan en tiempo y forma, con deudas una de ellas de 1.900.000 pesos, y si sumamos que Provincia no manda la coparticipación, inmediatamente repercute sobre nosotros. Tenemos una macroeconomía en terapia intensiva, no hay variable fija y hoy tener un dólar sin techo y piso te hace imposible comprar cosas importadas”.
“Nosotros abastecemos en salud a las ciudades cercanas, hay algunas que no tienen neonatología y llegan a nuestros hospitales. Ese dinero que gastamos en pacientes de otras ciudades se paga con los impuestos del necochense, pero llega un momento que ante semejante crisis no podemos abarcar todo, y para colmo no podemos hacer las derivaciones, así que llegó un momento que no nos podemos hacer cargo del problema provincial ni del problema de las ciudades vecinas, nos vamos a hacer cargo de la salud pública de nuestra ciudad”, afirmó.
Un panorama similar pintaron la Dra. Canale y el Dr. Kamenjarín para los centros de salud y el hospital municipal. “En los centros de Salud la crisis impacta igual, los insumos son deficitarios por no poder tener la compra de los mismos, aunque la atención es exactamente igual y se está haciendo, pero cuesta mucho más a la hora de que el paciente se vaya con el medicamento que necesita”, informó Canale, mientras que el director del “Emilio Ferreyra” aseveró que “hay cosas que tenemos en stock, otras cosas más bien limitadas y otras de las que tenemos faltante. Hay productos que no se cotizan, los de mayor complejidad o importados como prótesis. Cuanto mayor es la complejidad del medicamento, más difícil es obtener una línea de provisión estable. Otras instituciones de la provincia han decidido suspender las cirugías, pero nosotros no tomamos esa medida, sino que seguimos operando.
Por su parte, el Dr. Guerra destacó que “tengo un plantel de profesionales espectacular (en el Hospital José Irurzun), con servicios que jamás se suspendieron aun en los quites de colaboración, como cirugía, pediatría y demás. Incluso, vale recalcar que Necochea tiene tres hospitales que son bancados por el municipio y el gasto que hay en salud es impresionante, sumado a la falta de la coparticipación de provincia y demás detalles”.