Durante los tres días que durará la visita, considerada de Estado por su carácter oficial, la reina y su hijo participarán de un recorrido por las localidades de Necochea, Tandil y Tres Arroyos.
Según informó la casa real, «las actividades planificadas para la delegación de negocios además sirven para contribuir a un mayor conocimiento del mercado y al cultivo y cuidado de los vínculos» entre Argentina y el país europeo.
En las mencionadas localidades, la reina y el príncipe Federico, de 50 años, se enfocarán en los vínculos que existen entre Dinamarca y Argentina, ya que entre los años 1800 y 1900 muchos migrantes daneses buscaron en esta zona de la provincia de Buenos Aires.
“Argentina es en muchas áreas un socio importante para Dinamarca, tanto política como comercialmente. Y hay potencial para ampliar aún más la cooperación”, dijo el canciller danés.