El femicidio de Lucía Pérez (16) en octubre de 2016, fue el disparador del Primer Paro de Mujeres en la historia de Argentina.
Miles de mujeres decidieron salir a las calles para pedir justicia por esa nueva muerte. Es como síntesis de tantas otras víctimas de la violencia de género.
Luego dos años, el Tribunal de Mar del Plata absolvió por el femicidio de Lucía. Dejó expuesto una vez más, los criterios patriarcales con los que todavía se maneja la justicia.
En el fallo, los jueces Facundo Gómez Urso, Aldo Carnevale y Pablo Viñas condenaron a Matías Farías (25) y a Pablo Offidani a ocho años de prisión por venta de drogas. Alejandro Maciel (61) fue absuelto. En ninguno de los imputados se cargó la condena por abuso, violación o femicidio.
Los jueces argumentaron que la joven, de tan solo 16 años, tenía “una personalidad fuerte” y era plenamente consciente de lo que hacía con tres adultos.
De hecho, en los considerandos del fallo se puso énfasis en la identidad y la vida sexual de la joven. Nunca en la responsabilidad de los hombres con los que pasó sus últimos momentos de vida.
Para la justicia, la joven murió por sobredosis y no por abuso, como la fiscal Sánchez había ventilado.
Las ciudades bonaerenses con más convocatoria fueron Mar del Plata, donde se dio el femicidio de Lucía, La Plata y Tandil.
“Mi hija era una adolescente con los mismos sueños que tienen ustedes. A ella la mataron el 8 de octubre, y con la sentencia que se dio el 26 de noviembre la volvieron a matar.
“Hace dos años que nos movilizamos en contra del femicidio y el poder político no nos da una respuesta. El presupuesto que se acaba de aprobar destina 11 pesos por día a cada mujer víctima de violencia de género”, agregó su madre.
En medio de la sesión de Diputados nacionales, se realizó un «ruidazo» para pedir justicia por Lucía. En los propios legisladores también cayó mal el fallo de los jueces frente a la muerte de la joven marplatense.