La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, aseguró hoy que «los argentinos siguen queriendo un cambio profundo» que genere un Estado «más justo y equitativo», y señaló que esa trasformación «depende de todos los dirigentes de este país».
Al participar este mediodía del Ciclo de Conferencias del Rotary Club de Buenos Aires, realizado en un hotel porteño, Vidal evaluó que la conformación de una Nación «que durante veinte años crezca sostenidamente», con buenas variables económicas y con escasa inflación «no sólo depende de los que gobernamos hoy, sino también de los que gobernaron antes y hoy todavía tienen representación política. Depende de los dirigentes empresarios y sindicalistas, de los que generan opinión, de los líderes de los movimientos sociales. Con responsabilidades distintas, pero fundamentalmente depende de todos nosotros».
«La discusión que tenemos por delante es mucho más profunda que ver cómo reducimos el déficit. Es sobre qué Estado queremos y cuán justo y equitativo queremos que sea. La peor consecuencia de ese Estado que construimos durante décadas en la Argentina, es que construimos un Estado que gasta más de lo que tiene y que además no fue equitativo en esa construcción, ni tuvo prioridades claras y sostenidas en el tiempo».
«Creo que la Argentina está llena de oportunidades, no está condenada ni al éxito ni al fracaso, depende de lo que nosotros hagamos. Esta dificultad que atravesamos todos es una enorme oportunidad para que toda la dirigencia entienda que éste es un punto de inflexión en nuestro país», precisó.
Según la Gobernadora, «tenemos la oportunidad de ponernos de acuerdo sobre ese Estado con un criterio de justicia y equidad, o podemos hacer lo mismo que hicimos los últimos setenta años: echarnos la culpa, confrontar, pensar quién es peor, buscar excusas, poner parches demagógicos y ver cuánto tiempo más ganamos».
Empero, advirtió que «esa película ya la vimos muchas veces y sabemos cómo termina. Sabemos quién sufre más al final. De algo estoy segura: los argentinos siguen queriendo un cambio y ese cambio no es solamente un espacio político distinto, es un cambio profundo, desde muchos lugares, hacer algo distinto para tener resultados distintos».