La Liga y el Movimiento 5 Estrellas anunciaron hoy al presidente de la República, Sergio Mattarella, el nombre de Giuseppe Conte como el candidato a premier del futuro gobierno amarillo-verde, tras 80 días de bloqueo.
El docente de derecho privado en la Universidad de Florencia, miembro del Consejo de Presidencia de la Justicia administrativa y abogado del Foro de Roma es el perfil que acuerdan los dos socios del gobierno.
Pero sobre todo es la carta que Luigi Di Maio (M5S) y Matteo Salvini (Liga) se juegan para convencer al Palacio del Quirinal y calmar a Europa, en el día en el cual los mercados amenazaron con asediar al nuevo Ejecutivo.
Antes de tomar forma el gobierno debe afrontar las presiones del spread, trepado a un paso de la cuota 190, el máximo nivel desde junio pasado, la caída de la Bolsa de Milán, los juicios negativos de las agencias calificadoras, con Fitch que advierte sobre el peligro del riesgo-país.
También a las declaraciones del jefe del bloque del Partido Popular Europeo en el Europarlamento, Manfred Weber, quien alertó a Italia de causar una nueva crisis en el euro: «están jugando con fuego».
Mientras Mattarella, preocupado por las reacciones de los mercados, convocó para el martes a los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado, ambos líderes de las fuerzas amarillo-verdes se lanzan al ataque.
Di Maio mantiene un perfil más bajo, limitándose a pedir a la Unión Europea permitir al gobierno de cambio dar una prueba de confianza, «luego nos critican, pero al menos déjenos comenzar».
Mientras Salvini va al grano. «Weber, piensa en Alemania que al bien de los italianos pensamos nosotros», rugió el titular de la fuerza del Carroccio (carro).
«Juega con fuego quien no respeta la democracia», le hizo eco el M5S, aunque es el líder de la Liga, que en la semana se reunirá con el estratega de Donald Trump Steve Bannon, quien va al fondo.
«Soy civil, educado y respetuoso, pero basta. ¿Como es posible recibir órdenes y amenazas de quien llevó a Italia al máximo de la precariedad?», dijo.
Ciertamente no ayuda a la causa amarilla-verde las declaraciones del Frente Nacional, de Francia, con Marine Le Pen que exulta por las noticias del inminente gobierno Liga-M5S.
«Nuestros aliados llegan al poder y abren perspectivas excepcionales, ¡sobre todo con el gran retorno de las Naciones!», afirmó la líder del partido de extrema derecha.
Es un escenario el que se está en torno al futuro gobierno que no no tranquiliza al jefe de Estado, que ahora piensa estudiar con cautela la composición del equipo del Ejecutivo que Di Maio y Salvini aseguran haberle entregado.
Como las tensiones bursátiles, al Presidente le preocupan los ministros de las finanzas y en particular el del Tesoro para el cual está el entonces ministro del gobierno Ciampi, Paolo Savona, economista antieuro. Pero los dos dirigentes formalmente miran a la composición de todo el equipo.
El líder del M5s habla de un «juego histórico» y asegura que con este gobierno comenzará la «tercera República».
reunido con los parlamentarios, de quienes recibió un largto aplauso por el resultado logrado hasta ahora, asegura que al candidato a premier preseleccionado «todos se los imaginan como una persona débil, en cambio es un verdadero duro. Y encarna los valores del M5S». Salvini, desde el Quirinal, intenta calmar las aguas y asegura: «nadie tiene nada que temer de nuestras políticas económicas» y promete querer reducir la deuda y hacer crecer el país «respetando todas las normas y los vínculos». (ANSA).