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Por Horacio Castelli

Está en marcha un proyecto de concesiones en el Municipio de Necochea, que permitirá (si se hace correctamente), ofrecer mejores servicios turísticos y de todo tipo en la actividad económica general.

Lo principal, es que este proceso de concesiones esté enmarcado en un proyecto general que posibilite a los inversores hacer un análisis serio y tomar decisiones positivas.

Debemos tener en claro sobre qué hablamos, cuando hablamos de concesionar espacios públicos y servicios.

Si nos remitimos a la cuestión legal, podemos citar los que explica Sebastián Espeche cuando indica que:

El concepto de dominio público supone el sometimiento de los bienes que lo integran a un régimen de derecho público, condición sine qua non de la dominialidad pública. Este sometimiento sólo puede resultar de una disposición de la autoridad competente, que en nuestro derecho es el Congreso (NR El Concejo Deliberante en nuestro caso). De modo que el carácter dominial de una cosa o de un bien depende de una norma legal. No habiendo bienes públicos naturales o por derecho natural, sino únicamente por declaración legal, el acto estatal que establezca la dominialidad de una cosa cualquiera sea su origen o índole de ella es siempre atributivo del carácter público del bien. 

Esto significa que deberá existir un trabajo en conjunto entre el Departamento Ejecutivo y el Concejo Deliberante para que los expedientes no duerman en los cajones y puedan ser reelaborados si es necesario y aprobados en tiempo y forma.

Esta necesidad existe en el caso de nuestro distrito, porque al ser el turismo uno de los sectores donde mayores concesiones se otorgan, es necesario que los adquirentes de las mismas tengan en su poder el expediente aprobado con el tiempo suficiente para llegar a la temporada estival con todo concluido.

No puede pasar el mes de julio, para ser entregadas las concesiones, hacerlo más tarde es condenar a que los servicios concesionados no puedan terminarse a tiempo.

Es una apuesta importante de la actual administración, esperemos que no queda solo en intenciones como ha ocurrido en épocas anteriores.