La Red Argentina para el Desarme (RAD), manifiesta su preocupación por la información que surge de los datos de la web oficial www.datos.gob.ar, correspondientes a las solicitudes para acceder a la credencial de usuario de armas de fuego. Los mismos revelan que el Estado Nacional está perdiendo el control de las armas que están en manos civiles, a un ritmo alarmante.
De acuerdo al informe brindado por el Jefe de Gabinete, Marcos Peña, al Congreso, en marzo del corriente año, los usuarios de armas de fuego con las credenciales vigentes al 31 de diciembre de 2016 eran 321.112, lo cual representa sólo el 31,79 % de 1.009.993 usuarios registrados.
Esta situación muy preocupante, se agravó aún más, a partir de la implementación del nuevo sistema para el otorgamiento de los certificados psicofísicos, requisito indispensable para acceder a la credencial de usuario de armas de fuego.
A partir de septiembre de 2017, la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC) le dio la exclusividad para el otorgamiento de dichos certificados a la empresa Dienst Consulting, fijando en $3.500 el costo del mismo, valor muy por encima de los honorarios cobrados por profesionales independientes, que fluctuaban entre los $700 y los $900.
Por otra parte, no solo es muy difícil solicitar un turno a través de la web (único medio posible) sino que los centros de atención son muy pocos; por ejemplo, en la provincia de Buenos Aires el único consultorio está en la ciudad de La Plata.
Tomando en cuenta el dato aportado por Marcos Peña sobre las 321.112 credenciales vigentes y los 20.000 nuevos usuarios de armas que se incorporan, aproximadamente, cada año y considerando que las credenciales tienen 5 años de vigencia, sería necesario recibir 7.000 solicitudes por mes (1), solamente para mantener el sistema equilibrado aún con un bajo nivel registral (31,79%).
Sin embargo, los datos extraídos de la web, revelan que el promedio a partir de la puesta en marcha del nuevo sistema, es de 2.861 solicitudes por mes. Este es el problema grave al que hacíamos referencia al inicio de este artículo, que se profundizó con la decisión de la ANMAC de darle la exclusividad de la certificación a una sola empresa y a un costo excesivamente alto.
En conclusión: a los 3,5 millones de armas fuera de todo control del Estado se le agregan, mes a mes, con la implementación del nuevo sistema, alrededor de 4.200 armas que estaban registradas y que dejarán de estarlo. De continuar con las medidas adoptadas, en pocos meses más, el Estado Nacional, tendrá fuera del sistema más del 90 % de las armas que están en manos civiles y un peligroso aumento de las armas ilegales.
(1) El número 7.000 surge de dividir 321.112 por 5 años y sumarle las 20.000 nuevas/año.