Desde principios de año, Nigeria se ha visto afectada por un brote mortal: la fiebre de Lassa, una de una serie de enfermedades que pueden causar epidemias peligrosas, pero para las cuales no existe vacuna en la actualidad.
La fiebre de Lassa no es una enfermedad nueva, pero el brote de ahora no tiene precedentes ya que se extiende más rápido que nunca.
Los trabajadores de la salud están sobrecargados, y algunos se infectaron y murieron.
La enfermedad conocida como «fiebre hemorrágica viral», puede afectar a muchos órganos y dañar los vasos sanguíneos del cuerpo.