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La falta de vacunas y un posible brote de Gripe A despertaron la alerta en la opinión pública y la clase política por las insuficientes respuestas de Nación. Crisis en puerta y reclamos en la Justicia.

La comisión de Salud de la Cámara de Diputados de Nación visibilizó, una vez más, la problemática en la distribución de vacunas incluidas en el calendario nacional. Un polémico pedido de informes reflejó la disminución considerable de dosis en todo el territorio argentino. La respuesta del Gobierno no convenció y puso al descubierto la crisis del sistema sanitario.

Desde el comienzo de la gestión de Mauricio Macri, distintos organismos estatales sucumbieron a los recortes de partidas y de organigramas, y Salud, no fue la excepción. En 2018, la gestión Cambiemos transformó al entonces ministerio en secretaría, y con ello puso límites a su accionar en áreas sensibles.

El ajuste en el envío de partidas y la confirmación de disminución de vacunas trajeron a la superficie una crisis que se agrava con el correr de los meses.

Un grupo de diputados, todos ellos integrantes de la comisión de Salud, requirió a las autoridades sanitarias información con respecto a la merma de dosis enviadas a las provincias. Los datos aportados por las distintas carteras provinciales alertaban sobre la denuncia expuesta, y la respuesta por la secretaría que hoy conduce el doctor Adolfo Rubinstein fue demoledora.

En este sentido, el funcionario llevó tranquilidad al afirmar que estaba asegurado el calendario nacional de vacunación para toda la población y que los datos expuestos desde el Congreso correspondían a “cifras aisladas”.

Asimismo, Rubinstein aclaró cambios en el calendario de vacunación al señalar que fue reemplazada la Sabin oral trivalente por la Sabin oral bivalente (que protege contra polio 1 y 3), y se incorporará la vacuna inyectable Salk, que es trivalente (asegurando la protección contra la polio luego del cambio).

Cabe destacar que las dos últimas tuvieron una cobertura de 83% y 70%, respectivamente, en la provincia de Buenos Aires durante 2018.

El dato más alarmante de las cifras expuestas por Nación arroja que solamente el 40 por ciento de cobertura tuvo el año pasado la aplicación de la vacuna Meningocócica A, Y, C Y W135.

Y en el transcurso de 2019, solamente el 15 por ciento en tierras bonaerenses. Frente a esta problemática, ministros y funcionarios de diferentes provincias manifestaron a La Tecla que debieron cubrir el faltante de dosis.

En paralelo, el fantasma de la Gripe A volvió a sembrar el pánico en la población. Sin embargo, a pesar del crecimiento de casos atendidos, los mismos corresponden al número promedio de la temporada invernal, según respondieron las autoridades de la Secretaría de Salud. Las explicaciones dadas no convencen a los legisladores. Los datos oficiales evidencian la disminución de dosis obligatorias, hecho que pone al sistema sanitario bajo la lupa y al borde del colapso.

Dura réplica de la comisión de Salud a las explicaciones de Nación

Pablo Yedlin, legislador e integrante, como vicepresidente segundo, de la comisión de Acción Social y Salud Pública, dialogó con La Tecla acerca de la problemática en la distribución de vacunas en el territorio nacional. En este sentido afirmó: “Los representantes de Salud de las provincias han alertado que faltan vacunas en distintos momentos. Con la que hubo problemas es con la antimeningocócica; esto llevó a que el Ministerio de Salud priorizara el año pasado a los más chicos; este año, ni siquiera hubo para esa cobertura”.

En esta línea agregó: “También hubo escases en la vacuna del Hantavirus, Triple Viral, Sarampión, Varicela. Y esto pasó en todo el año. Y las vacunas que solicitaron las provincias en 2018 para sus grupos de riesgo, a veces llegaron bien y otras apenas cubrieron el 70 por ciento, o más bajo. Esto no puede parecer significativo por el porcentaje, pero el nivel de efectividad de una dosis se da por arriba del 90 por ciento en la vacunación”.

En esta misma línea, el legislador dijo: “Frente a esta situación hemos realizado diferentes pedidos de informes y se lo planteamos al jefe de Gabinete, Marcos Peña; e incluso consultamos si estaba la intención de pasar la compra de vacunas a la órbita de las provincias, porque con la nueva ley de Vacunas se establece que la obligación es del Ministerio de Salud (ahora, secretaría)”.

En referencia a la respuesta de Nación afirmó: “El secretario de Salud, Luis Rubinstein, respondió que había vacunas de años anteriores, y eso no sucedió nunca. También justificaron que por la devaluación no se alcanzó a comprar todas las vacunas; eso sería muy malo, porque no podemos estar atados a la devaluación del peso, y para Argentina no es un problema si hay voluntad política”.