Un grito de alarma en el planeta, a dos años exactos de la COP21, en una París que vuelve a ser la capital mundial del clima, con la advertencia del presidente Emmanuel Macron que «estamos perdiendo la batalla».
Las palabras de Macron fueron pronunciadas hoy en la cumbre One Planet ante los 50 jefes de Estado y de Gobierno reunidos en Boulogne-Billancourt, a las puertas de la capital, paralizada paradójicamente por embotellamientos récord y colas de 552 kilómetros de filas en toda la ciudad. «No vamos lo suficientemente veloz, este es el drama, pero no podremos decir que no sabíamos», agregó el líder francés, de 39 años.
Entrevistado poco antes por la cadena CBS, el mandatario que lanzó el lema «Make Our Planet Great Again» -en contraposición a la frase de culto de Donald Trump «Make America Great Again»- lanzó una nueva estocada contra la salida del gobierno de Estados Unidos del pacto del clima de 2015.
Exhortando a Trump a asumir sus «responsabilidades frente a la historia», dijo estar «bastante seguro» de que su par de Estados Unidos «cambiará de idea en los próximos meses o años».
«No estoy listo a renegociar, pero estoy listo a darle la bienvenida si decide volver», hizo saber el anfitrión. A la cita, a la cual el mandatario de Washington no fue invitado, adhirieron las delegaciones de 130 países, además de una Babel de cuatro mil responsables, entre alcaldes, grandes empresas, ONG, fundaciones benéficas y también estrellas de cine como Sean Penn o Marion Cotillard.
Entre los principales protagonistas de esta «Mini-Cop» dedicada al financiamiento de proyectos concretos sobre el clima el ex secretario de Estado, John Kerry, gritó contra la «vergUenza» del retiro norteamericano.
«Una decisión autodestructiva solo por fines políticos», sentenció. Anunciado en julio durante el G20 en Hamburgo, Alemania, la cumbre informal co-presidida por la ONU y del Banco Mundial se desarrolló en un lugar altamente simbólico: la Isla Séguin, sobre el río Sena, que por más de medio siglo fue la sede de las fábricas Renault hoy reconvertidas en un espacio polivalente normalmente consagrado a la música.
En la tarde, los 50 líderes, acompañados por Macron, descendieron de la barcaza ecológica a la cual se habían embarcado media hora antes desde el Pont Alexandre III, el puente sobre el Sena a pocos cientos de metros del Palacio del Eliseo.
La cumbre dio origen a 12 proyectos de cientos de millones de dólares, entre ellos un programa de desarrollo de un auto eléctrico en ocho estados norteamericanos, un fondo de inversión para los países caribeños afectados por los huracanes y financiamientos para la fundación de Bill Gates -también presente en París- que apoya a los agricultores.
«Haciendo salir a Estados Unidos del acuerdo de París, Trump se excluyó él mismo de ese acuerdo, pero no a Estados Unidos», comentó el ex gobernador de California y actor, Arnold Schwarzenegger, que hoy intervino en un plenario y el lunes visitó a la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, en bicicleta.
Las iniciativas apuntan a acelerar el fin de los motores a combustión, mientras el Banco Mundial anunció que no financiará más, desde 2019, la exploración y extracción de petróleo y gas.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advirtió que la «guerra» contra los cambios climáticos «no fue todavía ganada» y pidió a los países ricos honrar el compromiso de aportar 10 mil millones de dólares anuales hasta 2010, en particular para los países en vías de desarrollo. (ANSA).