Representantes de CARBAP mantuvieron reuniones en Chascomús y Pergamino, mientras que FAA dialogó con el ministro de Agroindustria Leonardo Sarquis.
A escasas horas del debate parlamentario que definirá el rumbo del Presupuesto bonaerense 2018, las entidades que representan al sector agropecuario están visiblemente contrariadas con la gobernadora María Eugenia Vidal, por el casi seguro incremento del Impuesto Inmobiliario Rural.
En este punto, y en una situación que inevitablemente remite al año 2008, las cuatro entidades que representan al sector agropecuario presentan un discurso homogéneo en torno a este tema, y con leves matices han expresado su disgusto por el aumento, que será del 50%. Una de las primeras en salir a marcar la cancha fue la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), y su presidente Matías de Velazco definió como “una barbaridad” este aumento, destacando que se “encuentra muy por encima de las actuales estimaciones inflacionarias”.
Si bien desde el oficialismo buscaron reducir el impacto del anuncio con una baja en Ingresos Brutos para facturaciones anuales de hasta tres millones de pesos, los ruralistas contraatacaron y advirtieron que reclaman un trato más acorde al que se les brinda a las PYMES industriales, que cuentan con una exención en esta alícuota para ingresos de hasta 79 millones de pesos.
En estos días, la agenda de los representes agropecuarios fue agitada: hubo encuentros en el interior productivo bonaerense, cartas a la gobernadora Vidal, y reuniones, muchas reuniones. Con la Comisión de Presupuestos de la cámara baja, con el vicegobernador de Buenos Aires Daniel Salvador y con el titular de la cartera agropecuaria bonaerense, Leonardo Sarquis. En ninguno de estos encuentros estuvo presente el ministro de Economía bonaerense Hernán Lacunza, que en transcurso del año protagonizó momentos de tensión con los ruralistas.
Los productores nucleados en CARBAP realizaron el lunes 13 de noviembre jornadas en Chascomús y Pergamino, en donde junto a representantes de casi 30 localidades bonaerenses expresaron su categórico rechazo al incremento del Inmobiliario Rural. En esta instancia, consideran “desigual el trato con otros sectores de la economía de la provincia” y reclaman además que debe “eliminarse el Impuesto Rural Complementario”.
Por su parte, representantes de Federación Agraria Argentina (FAA) mantuvieron un encuentro con el ministro Sarquis, en donde expusieron su preocupación por la reforma impositiva de la gobernadora Vidal, y además pusieron sobre la mesa reclamos en torno a la demora de créditos para la producción porcina, el mal estado de los caminos rurales y la demora en la implementación de la Emergencia Agropecuaria. El ministro, de muy buena relación con todo el arco agropecuario, planteó que la recaudación impositiva se ve reflejada en obras para el sector.
Al filo de la sesión definitoria, es casi seguro que no habrá modificaciones en el apartado tributario. Desde su base en un hotel céntrico de La Plata, los directivos de CARBAP esperan definiciones y analizan los pasos a seguir. Consultado por INFOCIELO, el titular de la entidad, Matías de Velazco ve poco probable que se revierta este escenario, y no descarta que se lleven a cabo protestas. “Habrá que ver lo que dicen las bases”, sostuvo.
Solo resta esperar el dictamen final de los legisladores bonaerenses, pero todo parece indicar que al menos en los aspectos que preocupan al sector agropecuario no habrá reformas sustanciales. Esta situación pondrá a prueba la relación fluida de la gobernadora Vidal con un sector que el pasado 22 de octubre brindó un fuerte respaldo en las urnas.