El juez federal Julián Ercolini dictó el procesamiento contra la procuradora general, Alejandra Gils Carbó, por presuntas irregularidades en la compra de un edificio de la Procuración.
La jefa de los fiscales, Alejandra Gils Carbó, fue procesada por supuestas irregularidades en la compra de un edificio de la Procuración General de la Nación en el microcentro porteño.
El juez federal Julián Ercolini procesó a Gils Carbó por administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública y ordenó un embargo sobre sus bienes por $7 millones. El procesamiento también alcanzó a otros cuatro supuestos imputados que participaron de la operación.
Apenas había sido convocada a indagatoria, la funcionaria salió a dar entrevistas rechazando las sospechas en su contra y minimizando su rol de imputada, al subrayar que el propio presidente Mauricio Macri asumió su cargo en el Ejecutivo procesado en la causa de las escuchas telefónicas ilegales, en la luego, poco después de asumir como jefe de Estado, quedó sobreseído.
Días atrás, al concurrir a los tribunales de Comodoro Py, la Procuradora respondió preguntas del magistrado y presentó un escrito en el que se desligó de las acusaciones y apuntó contra su ex segundo, Guillermo Bellingi, y Juan Carlos Thill, medio hermano del subdirector de la Procuración.
Rívolo: es una cuestión política
El fiscal federal Carlos Rívolo consideró que es «una decisión política» la continuidad de la procuradora general de la Nación al señalar que si «no se está de acuerdo» con las políticas que desarrolla «deberá irse atravesando un juicio político».
«Esta no es una decisión que le cabe solamente al Gobierno, le cabe a la política en conjunto», sostuvo el presidente de la Asociación de fiscales al indicar que «para ser procurador general o exonerarlo se necesita dos tercios de la cámara y ninguna fuerza alcanza ese numero por si solo».
Rívolo recordó que en varias oportunidades «hemos sido críticos» de la gestión de Gils Carbó. Y, señaló que «si no se está de acuerdo -y las asociaciones fiscales que yo presido nos hemos manifestado en ese sentido- con las políticas que ha desarrollado lo procuradora general de la Nación deberá irse. Pero, deberá irse atravesando un juicio político y de ninguna otra forma», aclaró.
El enésimo pedido de Garavano
A todo esto, el ministro de Justicia, Germán Garavano, exhortó a Gils Carbó a renunciar o pedir licencia en su cargo por considerar que ello daría «más garantías institucionales» para que la investigación que la involucra por presuntas irregularidades en la compra de un edificio pueda avanzar «sin interferencias».
«La situación institucionalmente es muy delicada. Yo no recuerdo en otra ocasión que haya habido un procurador llamado a indagatoria, investigado por sus propios fiscales», advirtió el funcionario nacional al renovar el pedido para que la procuradora «dé un paso al costado».
El jefe de la cartera de Justicia argumentó: «Nosotros necesitamos un procurador que lidere la lucha contra el delito, contra la corrupción, que esté al lado de las víctimas y, si tenemos un procurador sospechado de corrupción, difícilmente haga eso».