El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, se mostró hoy confiado «en lograr una solución pacífica a la crisis» en Venezuela, aunque no se privó de calificar al gobierno de Nicolás Maduro como un «régimen brutal» de un país que se acerca a una «tiranía».
Pence ratificó así lo que ya había manifestado en Colombia, donde inició una gira por América Latina, días después de que el mandatario estadounidense Donald Trump deslizara la «opción» militar como una posible salida a los problemas que enfrenta Caracas, amenaza que fue rechazada desde el bloque regional Mercosur hasta México.
«Estados Unidos va a seguir imponiendo presión económica y política a Venezuela. Tenemos muchas opciones para Venezuela.
Estamos confiados en lograr una solución pacífica a la crisis» en el país caribeño, apuntó Pence en una rueda de prensa en Buenos Aires junto al presidente argentino, Mauricio Macri.
El funcionario continuó ayer en Argentina una gira por cuatro naciones latinoamericanas, que seguirá en Chile y culminará en Panamá.
Tras reunirse con Macri en la Residencia presidencial de Olivos, Pence destacó que hay que apoyar al pueblo venezolano en «su lucha por la libertad».
El vicepresidente Pence, dijo que, con presión internacional, «vamos a poder lograr la restauración de la democracia en Venezuela por medios pacíficos».
También destacó que «Venezuela se está acercando cada vez más a una tiranía», además de calificar al gobierno del presidente Nicolás Maduro como un «régimen brutal» y de advertir que «el pueblo venezolano está sufriendo y muriendo».
El vicepresidente se refirió a los cuatro meses de protestas contra Maduro que han derivado en violentos enfrentamientos con al menos 125 muertos.
Washington, además, desconoce la Asamblea Nacional Constituyente impulsada por Maduro, que la oposición rechaza por considerarla un «fraude» que busca perpetuar al mandatario en el poder.
«Estados Unidos no se va a quedar callado cuando Venezuela se está desmembrando», añadió Pence.
Por su parte, Macri sostuvo que «la vía no es la utilización de la fuerza» para «restaurar la democracia en Venezuela».
Según Macri, «en el Mercosur no vemos la fuerza como alternativa para resolver el problema en Venezuela».
«Tenemos que extremar la posición política y económica para que lo antes posible se vuelva a restaurar la democracia en Venezuela.
Esa es la vía, la vía no es la utilización de la fuerza, sino profundizar la demanda política y tener en cuenta la realidad económica», dijo Macri.
Además, el presidente argentino insistió con que se mantendrá el pedido a Maduro para que llame a elecciones.
«Ratificamos de seguir exigiéndole por un programa electoral, que se respete la independencia de poderes y se libere a presos políticos».
El pasado 5 de agosto, los países miembros del Mercosur anunciaron el sábado la suspensión de Venezuela por tiempo indefinido mientras que le exigieron al país que «restaure» de inmediato la democracia. (ANSA).