Por Horacio Castelli
Vivimos en un distrito con naturaleza por todos lados, esa hermosa naturaleza que cuando no somos inteligentes se nos vuelve en contra.
La actividad económica de Necochea, hoy; depende exclusivamente de la naturaleza y esto es lo que provoca tantas dificultades a la hora de proyectar el futuro.
La actividad más importante es la agropecuaria, que si el tiempo no acompaña, dificulta a toda la cadena y provoca problemas económicos.
Otra de las actividades en las que se basa nuestra economía es el turismo, y si el tiempo no acompaña, los turistas no vienen y la economía se resiente.
Falta en nuestra economía la pata industrial, que más allá de las decisiones políticas de los gobiernos centrales permite que la cadena productiva y económica no tenga que depender de lo que suceda con el clima.
Y si no somos capaces de diversificar las actividades para no estar mirando al cielo y rezando constantemente, al menos deberíamos usar la inteligencia para ampliar las opciones tanto en lo agropecuario como en lo turístico.
Por ejemplo en el turismo existen varias ramas que no se explotan en nuestro distrito a pesar que tenemos las condiciones para hacerlo.
Nunca hemos organizado profesionalmente la actividad pesquera lacustre a pesar de contar con muy buenas lagunas.
No hay un proyecto para interesar a los propietarios de estancias que ofrezcan el servicio de turismo rural.
La pesca variada de mar, dejó de potenciarse hace varios años, y los torneos que eran uno de los atractivos importantes de Necochea ya no se organizan con tanta frecuencia.
Estos son solo algunos ejemplos que permitirían al sector turístico no depender tanto del sol y las altas temperaturas para que los visitantes lleguen a Necochea solo por sus playas.
La cadena agro exportadora necesita imponer valor agregado a la producción primaria para aumentar las ganancias y promover la contratación de mano de obra.
Esto sin dudas, permitiría disminuir la dependencia del clima, elemento que tanto preocupa a la actividad.
Contra la naturaleza no se puede pelear, pero si se pueden acomodar las actividades que se desarrollan en un territorio.
Los cambios climáticos se han acelerado en los últimos años, lo que también obliga a que los profesionales estén alertas para menguar las consecuencias negativas que esto puede acarrear.
Necochea depende, hoy por hoy, demasiado de la naturaleza. Es necesario un cambio de estrategia.