Después de un invierno más extenso de lo esperado, las temperaturas comenzarían a subir gradualmente ubicándose en valores más cercanos a los normales para la época. La llegada de la primavera es inminente y se siente.
De acuerdo a los pronósticos, una zona de alta presión se establece en el sector continental y rápidamente se desplazará hacia el sur de Brasil y las zonas marítimas adyacente, promoviendo que los vientos roten al sector norte, en forma progresiva.
Se espera que las condiciones de tiempo estable y máximas muy confortables se impongan en las próximas jornadas.
Las temperaturas máximas crecerán en forma significativa, permaneciendo los amaneceres frescos aunque libres de heladas. Se espera que la amplitud térmica sea importante.
Dentro de este contexto, no se perfilan precipitaciones para los próximos días. Se prevé que la humedad se acumule al menos hasta el martes y recién a partir del miércoles las condiciones meteorológicas vuelvan a inestabilizarse.
Para entonces pueden regresar las precipitaciones, las cuales encontrarían condiciones para ganar territorio y generar algunos corredores generosos, principalmente sobre el este.
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