El 78% de los consumidores locales adquirió estos tipos de medicamentos durante los últimos dos meses. En segundo lugar, aunque con el 24%, se ubican los antigripales.
La mayoría de los argentinos está acostumbrada a comprar remedios sin consultar al médico. De hecho, solamente uno de cada 10 consumidores de medicamentos admite que no se automedica y que sólo compra fármacos con receta.
Este dato surge de una encuesta privada en la cual la mayor representación de este tipo de consumidor se encuentra en los consultados de nivel socioeconómico alto.
Del trabajo también surge que los analgésicos y antiinflamatorios son, por lejos, los medicamentos de venta libre que más compraron los argentinos de todos los niveles económicos en los últimos dos meses.
Los datos son revelados por una investigación realizada por Kantar Worldpanel, en la cual se deja constancia que el 78% de los consultados dijo haber adquirido esos fármacos. En el sondeo se preguntó qué medicamentos se adquirieron en el hogar en los últimos dos meses.
En segundo lugar se posicionan los antigripales, con el 27% de las respuestas, aunque entre las personas de nivel socioeconómico más alto son los antiácidos los que ocupan ese puesto.
En general, el 26% de los entrevistados dijo haber comprado antiespasmódicos y el 21% antiácidos. Pero en la base de la pirámide se destaca el consumo de antiespasmódicos. A su vez, el 14% de los encuestados señaló haber adquirido antialérgicos.
Según otros estudios, en el país por año se venden 70 millones de cajas de analgésicos, superando las de cualquier otro medicamento.
La consultora IMS asegura que esto se debe a que el dolor es la causa más frecuente de consulta al médico. Es que para atacar esa dolencia se usan fármacos que actúan a nivel del sistema nervioso central y otros que actúan a nivel de los nervios periféricos.
Es más, siete de cada 10 ciudadanos considera que su salud es buena, mientras que cinco de cada 10 refiere haber tomado fármacos en los últimos días y más de la mitad se automedica.
Y otros estudios demostraron que alrededor del 25% de los envases de antibióticos anuales que se consumen se deben a la automedicación, lo cual también ocurre con los analgésicos.
Según el informe, desde 2004 la venta de analgésicos subió 23% y su consumo por automedicación supone la misma cantidad que los pautados en una consulta médica.