Según un reciente estudio, la situación es peor de lo que se pensaba. Los corales pierden su color como resultado del estrés ambiental y se calcula que el 50 por ciento morirá en el plazo de un mes.
La investigación del ARC Centre of Excellence for Coral Reef Studies sobrevoló y fotografió más de 500 arrecifes de coral entre Cairns y Papúa Nueva Guinea.
“Ha sido el viaje científico más triste de mi carrera”, ha dicho el profesor Terry Hughes, que ha coordinado este estudio. “Prácticamente todos los arrecifes que hemos sobrevolado presentaban altos niveles de blanqueamiento”.
Solo cuatro arrecifes, en los 4.000 kilómetros que han sido sobrevolados no estaban afectados. La gravedad del fenómeno es la mayor jamás detectada.
“Aún es demasiado pronto para precisar cuántos morirán, pero a juzgar el blanco nieve en los corales calculo que la mitad de ellos morirá el mes próximo, más o menos”, alertó el académico.
No sólo los científicos, también los habitantes de la región expresan su preocupación por unos niveles de blanqueamiento que no han visto nunca antes.
Efecto rebote del calentamiento global
Los corales mantienen una relación simbiótica especial con un género de algas microscópicas llamadas zooxanthallae, que les satisfacen el 90 % de sus necesidades energéticas.
Cuando el agua se calienta demasiado, el coral expulsa el zooxanthellae y se blanquea hasta morir en el plazo de alrededor de un mes, pero si el agua se enfría antes, sobrevive y recupera el color.
Justin Marshall, experto en la materia de la Universidad de Queensland, declaró a ABC que el cambio climático es responsable del blanqueo y criticó al Gobierno por hacer caso omiso de las pruebas presentadas desde 1998 de la existencia del efecto invernadero.
“Era inevitable que este fenómeno de blanqueo pasase y ahora ha ocurrido, Necesitamos unir a la comunidad mundial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero”, insistió Marshall.
La salud de la Gran Barrera, que alberga 400 tipos de coral, 1.500 especies de peces y 4.000 variedades de moluscos, comenzó a deteriorarse en la década de 1990 por el doble impacto del calentamiento del agua del mar y el aumento de su acidez por la mayor presencia de dióxido de carbono en la atmósfera.
La barrera coralina australiana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es el mayor arrecife del mundo.
La Gran Barrera de Coral en peligro: «Ha sido el viaje científico más triste de mi carrera», ha dicho el profesor Terry Hughes, que ha coordinado este estudio. «Prácticamente todos los arrecifes que hemos sobrevolado presentaban altos niveles de blanqueamiento». http://eurone.ws/104M3H