(Foto de diarionecochea.com.ar)
Cuando un lugar de esparcimiento nocturno es clausurado tres veces debe ser cerrado definitivamente por la reincidencia en las faltas cometidas que llevaron a esas clausuras. Sobre todo cuando se trata de la presencia de menores.
Pero, parece que el propietario de Maríah, Mariah Gustavo Giustiniani tiene algunos “amigos” que le facilitan poder reabrir una y otra vez.
No son pocas las denuncias que existen sobre este lugar por parte de menores que se han visto en situaciones al menos difíciles de superar y se habla además de intentos de abusos por parte de algunos integrantes del boliche.
No es la primera vez que se encuentran menores en el interior de este boliche y los comentarios que ofrecen los internautas en la página www.diarionecochea.com.ar son más que elocuentes.
Lo que resta saber es que actitud ha tomado y tomará la jueza de menores Dra. María Angélica Bernard y la Oficina de Inspección de la Municipalidad de Necochea para evitar que un lugar que no cumple indudablemente con las reglamentaciones siga abierto.
No es un tema menor el cuidar a nuestros menores de empresarios inescrupulosos que hacen negocio con nuestros hijos. Vender alcohol y dejarlos estar después de la hora permitida no tiene ninguna excusa y los mismos abogados que defienden a este tipo de inescrupulosos deberían reflexionar sobre su accionar porque el futuro está en nuestra juventud.