En diciembre de 2014 la situación pasó a mayores. El espacio del Casino de Necochea que contenía a las tragamonedas se hundió 20 centímetros y obligó a las autoridades a cerrar el sector.
Con años de escasa inversión, las malas noticias se volvieron regulares. Un mes después, en el inicio de este año, dos jóvenes turistas sufrieron heridas leves luego de apoyarse en una baranda exterior del edificio y caer al vacío.
Aunque el municipio, a cargo de su mantenimiento, dispuso la colocación de una malla protectora para evitar el desprendimiento de materiales y apuntaló algunas vigas para sostener el techo, finalmente, a mediados de enero, recibió la intimación del Instituto Provincial de Lotería para reparar el edificio en 180 días.
En aquel entonces, Gabriel Delgado, Secretario adjunto de la Asociación de Empleados de Casinos, aseguró que el gobierno comunal no disponía de los fondos necesarios para reparar los serios desperfectos. Seis meses después, Delgado no pudo dar una respuesta diferente: “Se licitaron las obras, hubo promesas, pero nada se hizo. Extraoficialmente, sabemos que la municipalidad no tiene plata”, explicó.
Al ya deplorable estado del inmueble, en los últimos meses se sumaron nuevas roturas en algunos cielorrasos. Esto originó a su vez que una gran cantidad de palomas se filtraran por los huecos. “Mandamos cartas al municipio en la que pedimos celeridad en las obras, el edificio está muy abandonado”, reconoció Delgado.
En esa línea, el dirigente gremial contó que “el viernes pasado nos reunimos con el presidente del Instituto de Lotería, el cual nos confirmó que le pedirá a Scioli analizar la posibilidad de girar los fondos necesarios”, adelantó.
Durante la actual temporada baja, el casino abre sus instalaciones los días jueves, viernes, sábado y domingo. “Por el momento, logramos mantener el trabajo de las 110 personas que se desempeñan en el lugar, pero económicamente se empezó a sentir la situación, hay menos visitas que antes”, admitió Delgado, preocupado por la cercanía de un nuevo verano. FUENTE: 0223
Y ya, casi, casi, sería mejor, por las dudas, que lo giraran cuando asuman las nuevas autoridades . . .