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Por Horacio Castelli

Así se desprende de las palabras del secretario de planeamiento, Martín Sarasíbar, quién expresó además que la Municipalidad de Necochea “no tiene dinero para realizar obras públicas”.

La pregunta es entonces para qué se propone en varios lugares de la provincia de Buenos Aires un proyecto que es inviable y que no ha despertado el interés de ningún inversor.

Las obras públicas necesarias para hacer realidad el “Frente Costero” la tiene que realizar el municipio y no tiene crédito ni dinero genuino.

Las inversiones privadas serán destinadas a la construcción de los paradores y el alquiler de sombra, el pago de los sueldos de sus empleados y la contratación del personal de seguridad de playas (guardavidas) y el pago del canon respectivo, impuestos y no mucho más.

¿Quién se va hacer cargo de la limpieza de la arena que va a volar sobre la Avenida 2 al no existir construcciones que impidan su llegada a la misma?

¿Quién va a mantener los canteros y el césped del sector de uso público cuando las plazas y cada sector verde de la ciudad ya existente están absolutamente abandonados?

¿Quién va a pagar las maquinarias necesarias, su personal y el combustible para que durante el invierno mantenga la arena alejada de los paradores y no se produzcan los médanos naturales de nuestra costa?

Estas preguntas son las que se hacen los receptores de la información que ofrece Sarasíbar en cada conferencia y presentación del “Frente Costero”.

Y aquí me surge otra pregunta. ¿Para qué se creó el cargo de Director de Gobierno en el cuál fue nombrado Fernando Tripiana con el objetivo de encargarse del “Frente Costero”, si lo presenta, lo explica y lo vende Sarasíbar?

¿Sólo fue una movida para darle una banca de concejal a Perestiuk, que representa un partido inexistente?

Claro que la creación de este cargo para Tripiana significa un abultado sueldo que debe abonarse desde las arcas VACIAS del gobierno de Daniel Molina.

Ya me parecía que Abel Garmendia, Francisco Islas Casares y hasta Cristina Fernández de Kirchner tenían la culpa de que no se pueda realizar el “Frente Costero” de Molina. ¡Que barbaridad!