La Asociación Internacional del Libre Pensamiento defiende en todos los continentes la libertad de conciencia y de expresión. Manifiesta su profunda solidaridad con todas las víctimas de la represión religiosa.
Llama a la opinión pública de todos los países a movilizarse por la defensa de la libertad de expresión. Pune, Kuala Lumpur, Delhi, París, Riad, Kolhapur, Copenhague, Dacca…
Después del asesinato en la ciudad de Pune hace 18 meses, de Narendra Dabholkar, 67 años de edad, ilustre líder racionalista de India, el mundo asiste a un asalto continuo contra la libertad de pensamiento y la libertad de conciencia de los individuos.
El Humanismo está amenazado y los defensores de la libertad humana están en peligro. La difamación, la calumnia contra los ateos continúa y esto plantea el problema de su seguridad inclusive en circunstancias ordinarias.
Llamamos a todas las autoridades responsables a tomar urgentemente las medidas apropiadas.
Incapaces de resistir al desafío que el poder de la Razón plantea a su pensamiento y reticentes a aceptar una sociedad de iguales, desprovista de privilegios que comporta un adelanto democrático y laico, los líderes de ayer responden con la brutalidad primitiva que les es propia recurriendo a la forma última de censura: el asesinato.
Primero asesinan a la persona –como el tirano hoy muerto el rey Abdallah de Arabia Saudí quien emitió un decreto según el cual los ateos debían ser considerados como terroristas y traidores. Como el Primer ministro malayo quien declaró que los males del mundo podían ser imputados a la secularización. Como el líder hindú, que llama a fusilar a los ateos. Como el Ministro Central de los Recursos del Agua que acusa a los ateos por las inundaciones en el país.
En seguida los cobardes dan un paso más hacia delante eliminando a los valientes a través de sus ataques terroristas mientras que frecuentemente los gobiernos en los países desarrollados observan con indiferencia. Los presidentes y primeros ministros del mundo occidental apoyan sin vergüenza ni duda a esos gobiernos.
¿Preguntamos, qué crimen puede cometer una revista?
¿Qué perjuicio causa un comentario respetuoso de la libertad humana?
¿Qué hay de malo en la libertad de expresión para que la venganza sea la agresión y el crimen?
El racionalista de 82 años Govind Pansare realizaba con su esposa su paseo matinal en Kolhapur, India. Fue víctima de balazos disparados por un odioso grupo de jóvenes hace apenas unas semanas.
Después de haber matado a su colega Narendra Dabholkar en Pune, estos jóvenes enviaron una carta previniendo a otros que serían asesinados si continuaban combatiendo las creencias religiosas.
Govind Pansare sabía lo que pretendían y estuvo a la altura de los preceptos de su creencia y murió por ellos. Fue un ateo y con su último sacrificio, una vez más estableció la alta estatura moral de sus convicciones y su comprensión de sus deberes morales.
Actualmente la sangre se seca en las calles de Dacca dónde el dinámico y sabio naturalista norteamericano Avijit Roy fue asesinado al arma blanca. De visita en su país natal Bangladesh, en compañía de su esposa, para promover sus libros científicos y para asistir a la Feria del Libro.
Mukto Mona –el Espíritu Libre- en era el sitio Internet que Avijit animaba para servir a la Ciencia, para defender la Razón, para combatir el obscurantismo religioso, particularmente en su país natal donde los fundamentalistas religiosos habían acaparado de la región de Bengala, en el pasado libre pensadora. Bengala fue el lugar del Renacimiento Indio moderno fue iluminado durante el reino de la colonización británica.
Avijit Roy valientemente había creado un espacio para los Libres Pensadores de la región y para los que hablan el bengalí. Hizo posible que sobreviviera la luz en el interior de la obscuridad del terror asesino fundamentalista cuya amenaza planea sobre el sur del continente.
Avijit Roy realizó algo que era más poderoso que él mismo – simbolizaba las creaciones elevadas del mundo moderno para aquellos que tenían grandes necesidades. Él personificaba el mundo justo como él lo veía y lo comprendía.
Si a ellos (los asesinos) no les gustaba lo que Avijit Roy, Govind Pansare, Narendra Dabholkar hacían o decían hubieran podido abordarlos en la calle e invitarlos a discutir. Hubieran podido argumentar con ellos. Hubieran podido dirigirse al Tribunal que les ofrecía un recurso por lo que ellos resentían como un insulto. Pero no, ellos consideraban a esos inocentes, en su mayor parte viejos combatientes por la libertad como una amenaza para su propia existencia. ¿Cómo puede ser que el viejo Pansare hubiera podido aterrorizar a los jóvenes que lo mataron?
¡De qué manera sus espíritus han sido dañados por el virus de la intolerancia!
Cuando la historia de los progresos de la especie humana sea escrita Avijit Roy, Govind Pansare, Narendra Dabholkar serán mencionados, todos juntos, dignos, valientes e inflexibles en su defensa de una sociedad centrada sobre el Hombre en un mondo intoxicado por Dios.
Y nosotros estamos con ellos, con esos defensores de la civilización en Pune, Kuala Lumpur, Delhi, París, Riad, Kolhapur, Copenhague, Dacca… en pensamiento y en espíritu, en solidaridad humana y con gratitud para mostrar al mundo lo que es y cuánto significaban para ellos los principios no violentos.