Sharing is caring!

Por Miguel Abálsamo

La organización de una sociedad exitosa requiere de una unidad en común tras objetivos claros para enfrentar los desafíos del presente, sin olvidar el pasado pero fijando la vista adelante, en ese futuro por hacer que tenemos por delante en el distrito.

Necochea deberá dejar atrás un camino de frustraciones o intentos en el vacío, con proyectos tentadores que luego caen el sacos rotos, por indolencia, impracticabilidad o simplemente porque siempre anteponemos el discurso a la acción concreta.

Creo que está llegando en el distrito un fin de ciclo para muchos actores de nuestra vida cotidiana, incluyendo a los niveles empresariales, que también ingresan en el análisis a la hora de las responsabilidades compartidas. Empresarios que no pueden mirar al costado o hacerse los distraídos, cuando han sido parte de nuestra historia de los últimos años.

Empresarios que no dan trabajo sino recurren al facilismo de vivir de la amistad del estado con los gobiernos de turno o confundir la autenticidad del empresario con todo lo que conlleva la palabra, cuando se lo suplanta por prestamistas, una tarea no demasiada creativa, y que pasan al rol de usureros cuando se habla de préstamos al quince por ciento y cambios de cheques al veinte.

Los nuevos tiempos de Necochea requieren aparición de nuevos empresarios decididos a invertir en el distrito, dar trabajo en el distrito y apostar en el distrito.

En los últimos meses ha corrido como una suave brisa al respecto, colocándose el poder político y algunos concejales a la altura política de las circunstancias, dejando lentamente establecido que no pueden haber favoritismos a la hora de las licitaciones, mucho menos aún trajes a medida del «amiguismo» cómplice, mostrando actitudes positivas, como la declaración de desierta al llamado a privatización de la playa de estacionamiento de camiones «El Chiquero» de Quequén, donde previamente en el Honorable Concejo Deliberante, salvo por lo dudoso de las matemáticas, una Iniciativa Privada de los empresarios Guillermo Martínez y Ramiro Fernández Candia, actuales responsables de la prestamistas financiera Tasa S.A ,fue aprobada en forma ajustada por una mayoría y números que siguen sembrando dudas.

En días más (al parecer habría una nueva prórroga de días) estará el llamado a licitación por la Recolección de Residuos del distrito, con los mismos nombres en el elenco estable de aquellos que pretenden quedarse con la ciudad, Martínez y F. Candia, como participes directos de la actual prestataria Servicios Ambientales S.A quien debe abonar las indemnizaciones a sus 94 trabajadores, suma aproximada de catorce millones de pesos, teniendo intenciones de volver a presentarse al nuevo llamado licitatorio, con la misma empresa Servicios Ambientales S.A u otra.

Lo importante tanto en «El Chiquero» como en la Recolección es que importantes nuevos movimientos empresariales estarían evaluando presentarse en ambas licitaciones.

En la playa de estacionamiento de camiones se habla de una empresa que cuenta con una logística nacional de 6000 camiones, con nombres muy conocidos a nivel nacional, situación parecida en la recolección de residuos, donde una empresa capitalina conformaría una UTE (Unión Transitoria de Empresas) con ciudadanos locales, teniendo todo preparado, compra de predio y camiones modernos ,trabajando con equipo técnico para presentar todo en condiciones en tiempo y forma.

Sin dudas, buenas noticias , esto habla a las claras que a pesar de todo Necochea sigue seduciendo a empresarios que quieren llegarse a invertir, más aún en estos momentos donde comienzan a ver una luz de claridad y transparencia, donde todos corren por igual ,sin ventajas o caballos de comisarios.

El nuevo tiempo debe incluir los nuevos empresarios.

Habrá que abrirle lugar a todos, sin que el estado se desentienda y deja hacer en la anarquía como ha venido pasando durante mucho tiempo.

Necochea debe volverse confiable, previsible ,sería y responsable en sus administraciones, para que empresarios serios y responsables con pasados como avales desembarquen definitivamente para engrandecer la ciudad, sin desmerecer a nadie, ni cercenar proyectos, teniendo como metas la igualdad de oportunidades por igual.

No podemos seguir jugando al empresariado que no cumplen los pliegos de bases y condiciones impuestos, que hacen lo que quieren ,dónde quieren y cuando se les antoja, manejando a veces al propio poder político ante la vista de miles de ciudadanos.

Será un año de dos licitaciones muy importantes, la playa de camiones de Quequén y la Recolección de Residuos, sin olvidar una serie de obras públicas que llegarán a la ciudad, y que fueron anunciadas por el propio intendente interino José Luis Vidal y su equipo de gobierno, incluyendo arreglo de nuestras calles, concreción de cordón cuneta en diferentes barrios, ambicioso plan de cien viviendas en corto plazo, toda una gama de realizaciones que irán invariablemente a procesos de licitaciones, y lo mejor que puede pasarlo al municipio es la participación de muchas empresas con diferentes proyectos, donde la Comisión Evaluadora de los mismos y el toque final del Departamento Ejecutivo puedan definir aquellas empresas que realmente estén a la altura de las circunstancias para encarar diferentes obras.

Ese nuevo empresariado local y nacional que mira al distrito con detenimiento, sabiendo de sus potencialidades pero con la desconfianza lógica por tantas cosas que pasaron, está dispuesto a asumir el compromiso cumpliendo con los requisitos exigidos, exigiendo solamente reglas de juego transparentes.

Ha llegado la hora de terminar con la improvisación y los incumplimientos, ya no hay lugar para maquillajes u ocultamientos de las verdades, y muchos menos del «amiguismo» empresarial, donde unos pocos pretenden quedarse con lo de todos, sin el más mínimo apego a las leyes  o cumplimientos estatales, ante la mirada muchas veces perdida o cómplice de los organismos del estado.

Esta suave brisa que ha comenzado a transitar desde la política, incluyendo Departamento Ejecutivo y algunos concejales es recibida por los ciudadanos como un paso dado en positivo.

El ciclo de empresarios que juegan a todo ganar, poco invertir y menos aún acatar leyes, parece estar llegando a su fin, o al menos es lo que se puede palpar, sin dudas los acontecimientos de próximos meses darán ese veredicto final, el posibilitar que nazca lo nuevo y comience a apagarse lo trillado, repetido y vicioso.

Es de esperar que esta aparición primaveral no se convierta en los inviernos ya conocidos de otras épocas.

La nueva Necochea a la que aspiramos requiere de todos, en ese todo están los empresarios, factores de vital importancia en el desarrollo de los distritos como el nuestro.

Al momento algunos no han estado a la altura de las circunstancias, avalados por un estado que lejos de ponerles limites les dejaba toda la cancha para jugar.

Se siente como que nuevos actores comienzan a subirse a los nuevos escenarios, algo que le hará bien a la salud de Necochea.