Así debe ser la investigación que deje en claro la dudosa muerte del joven Michel Suárez y para eso ya hubo contacto con el PROCUVIN, que es el organismo que investiga la violencia institucional ante la posibilidad que en este caso se haya encubierto la muerte del joven como un suicidio y en realidad se esté ante un homicidio.
Aunque aun falta la autopsia definitiva se planteó una fuerte duda sobre las primeras informaciones que daban como suicidado a Michel.
Las versiones sobre apremios sufridos por el joven por parte de un policía, es un dato que no se puede desestimar y que hasta el momento no se le habría dado ninguna importancia a esta información.
Por eso es importante la intervención de Abel Córdoba, titular de la PROCUVIN, que fuera creada por Resolución de la Procuración General de la Nación número 455/13.
La aplicación por parte de agentes estatales de torturas, la imposición de condiciones inhumanas de detención y el uso abusivo del poder coercitivo estatal, entre otras prácticas ilícitas constitutivas de violencia institucional, resultan lesivas para la libertad, la integridad, la dignidad y la vida de las personas. Son prácticas violatorias de los derechos humanos que por su gravedad, extensión y masividad afectan la vigencia plena del Estado democrático de derecho.
El Estado argentino, al ratificar diversos instrumentos internacionales de derechos humanos, asumió frente a la comunidad internacional el compromiso de adoptar todas las medidas que resulten necesarias para prevenir, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos.
En ese marco, la Procuradora General de la Nación creó en marzo de 2013 la Procuraduría de Violencia Institucional (PROCUVIN), una adecuación institucional para el impulso de las acciones penales y la orientación de las investigaciones y juzgamiento de los delitos consumados mediante violencia institucional, que tienen como víctimas principalmente a personas en estado de vulnerabilidad.