La iniciativa, que fue defendida en la Cámara alta por el ministro de Economía, Axel Kicillof; y por el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini; será debatida en el recinto de sesiones el próximo miércoles 3 de septiembre.
El proyecto de Ley de Pago Soberano de la deuda externa impulsado por el Poder Ejecutivo quedó en condiciones de ser debatido en el Senado el miércoles de la próxima semana, luego de obtener dictamen de mayoría en un plenario de las comisiones de Presupuesto y Hacienda, Relaciones Exteriores y Economía de la Cámara alta.
El proyecto propone declarar de interés público la reestructuración de la deuda llevada adelante en 2005 y 2010 y el pago soberano local, que comprenda al cien por ciento de los Tenedores de Títulos Públicos de la República Argentina, en condiciones justas, equitativas, legales y sustentables.
El proyecto fue defendido ante el plenario de comisiones por el ministro de Economía, Axel Kicillof; y por el secretario de Legal y Técnica de la Presidencia de la Nación, Carlos Zannini, y la Procuradora del Tesoro, Angelina Abbona.
Kicillof aseguró que existe un plan de parte de los fondos buitres para «atacar a la Argentina y a su moneda» e instó al Parlamento a tomar posición para no convertirse «en una escribanía» del juez Griesa.
El ministro consideró que la resolución del juez estadounidense «es una extorsión imposible de aceptar», y que el fallo fue escrito «por los fondos buitre».
Zannini, por su parte, declaró que si Argentina acataba la orden judicial estadounidense de pago de la deuda a los fondos buitres «volvería automáticamente a 2001» y consideró que el juez, con su fallo, «ha tomado de rehén a los tenedores de bonos para obligar a la Argentina a crear otra vez un gigantesco default».
El funcionario aclaró que la ley de pago soberano de la deuda a los bonistas «no es una ley para evadir ninguna sentencia, sino que busca cumplir con sus obligaciones».
«En este texto de ley, básicamente, se dispone no el canje de la deuda sino el pago soberano local. Es un capítulo más para que nadie diga que Argentina no cumple con sus obligaciones», explicó.
En tanto, el jefe del bloque de senadores del oficialismo, Miguel Ángel Pichetto, dijo que el Bank of New York, contratado como agente financiero para concretar el pago a los bonistas que entraron a los canjes de deuda, “debe responder por sus responsabilidades y el Estado argentino debe iniciar acciones legales”.
“Este gobierno no contrajo ningún endeudamiento y, sin embargo, ha pagado las deudas de gobiernos anteriores”, dijo el legislador rionegrino, quien durante su exposición también criticó al ex ministro Domingo Cavallo, sobre quien dijo que “viene ahora a darnos recetas”.
“Habría que decirle cómo hizo el rey (de España) con el ex presidente Hugo Chávez: “por qué no te callas’”, ironizó Pichetto.
Por la oposición, el radical Gerardo Morales, adelantó que el radicalismo iba a votar en contra, pese a que mencionó que “este Congreso acompañó todo el proceso de reestructuración”.
“No por pensar que ustedes fracasaron somos buitres”, respondió Morales cuando Kicillof deslizó que quienes no apoyan la pelea del Gobierno con los holdouts son aliados del juez estadounidense Thomas Griesa y del fallo judicial que tomó contra el país.
Finalmente, el peronista disidente Adolfo Rodríguez Saá denunció que “estamos ante la usura internacional” y “lo que hay que resolver es qué hacemos con la magnitud del endeudamiento que tenemos”.
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