Con una extensión de 502 hectáreas, el Vivero Dunícola Florentino Ameghino es un bosque artificial creado en la segunda década del siglo XX con el fin de fijar dunas y médanos en el cual se han adaptado, según últimos informes publicados por el Museo Municipal “Punta Hermengo”, más de 41 especies botánicas, 25 especies de mamíferos, 66 de aves, variados anfibios, entre otras, y en donde se han hallado diferentes restos fósiles de la fauna prehistórica. Nuevo informe situacional parq miramar
Es parte del patrimonio cultural y natural de la población miramarense y el turista. Fue plantado hace más de 50 años sobre médanos y dunas en movimiento para proteger de los fuertes vientos a la ciudad. Asi se originó, siendo unos de los bosques dunícolas de pinos más grande de Sudamérica. Es un lugar que los miramarenses quieren mucho, es parte de la IDENTIDAD de esta comunidad.
El Vivero Dunícola Florentino Ameghino representa la primera experiencia de forestación dunícola en América. “Creado en el año 1923 por el Ministerio de Asuntos Agrarios de la Provincia de Buenos Aires como un establecimiento forestal que tenía el objeto de estudiar las arenas móviles del mar Argentino en esta parte del territorio.
Esta primitiva estación experimental fue evolucionando, dedicándose al estudio de especies forestales que se aclimataran al tipo de suelo, clima marítimo y al estudio de las condiciones para su implantación.
De a poco se fue convirtiendo en un productor de árboles madres lo que le valió el título de vivero, llegando actualmente a ser el lugar que posee mayor cantidad de árboles madres productores de semillas para su multiplicación en el país.
El vivero debe su nombre al gran sabio y naturalista argentino que tantas investigaciones realizó en toda la zona (Florentino Ameghino). Con el transcurso de los años, la reserva fue incrementando su dimensión, debido a donaciones, cesiones y expropiaciones
Desde hace ya varios años el vivero ha dejado de pertenecer al Ministerio de Asuntos Agrarios de la Provincia, para pasar a manos de la Municipalidad de General Alvarado, la que lo utiliza no sólo como reserva forestal productora de semillas sino también como parque recreativo.
”Conformado por una extensión de 502 hectáreas, el Vivero es un bosque artificial creado en la segunda década del siglo XX con el fin de fijar dunas y médanos en el cual se han adaptado. Es un lugar de encuentro entre familiares y amigos y un lugar de común unión con la naturaleza. Por tal motivo es un punto obligado de turistas y visitantes, como también, un espacio de deleite y orgullo para residentes.
Dentro del Vivero y a pocos metros del mar encontramos el Parador Frontera Sur. En el año 1998 el Municipio de General Alvarado llamó a licitación luego de una propuesta realizada por la Cooperadora del lugar. El proyecto aprobado (Expediente Municipal Nº 4038-1763-98) proponía crear allí un Parador ECOLÓGICO, que fue finalmente el Primer Parador Ecológico de la Costa Atlántica.
El mismo contaba con materiales reciclados y se abastecía de energía eólica. Las posteriores administraciones cambiaron la esencia original del proyecto y trabajaron para hacer del Parador un espacio de servicios para el turista obviando su tinte y definición de “ecológico”.